¿Faltan colegios internacionales en Euskadi?

En un informe de principios de año, el foro Zedarriak pedía un sistema educativo más «flexible» para que «las familias procedentes de distintos territorios, o con requisitos exigentes de movilidad geográfica, encuentren soluciones sencillas a los itinerarios educativos de sus hijas e hijos». Hablando en plata: lo que plantean los expertos es que si un trabajador tiene hijos en edad de escolarización y su trayectoria profesional es dinámica, Euskadi puede ser un lugar «poco apetecible», toda vez que, pese a que cada vez más colegios ofrecen itinerarios trilingües, el modelo D, de inmersión en euskera, es hegemónico.

Y aquí es donde entran en juego los colegios internacionales. Euskadi tiene cuatro centros: el Colegio Alemán, el Inglés, el Americano y el Liceo Francés; todos están en Bizkaia, en el entorno del Gran Bilbao, y tienen un fuerte arraigo. Ofrecen una «sólida formación» en tres o cuatro idiomas, incluidos el castellano y el euskera. Un perfil cotizado para las empresas.

La pregunta es, ¿son suficientes? Está claro que la patronal aboga por una mayor oferta. En cambio, los responsables de los colegios aseguran tener capacidad para acoger más alumnos: albergan en sus clases a 2.300 estudiantes, lo que representa el 0,6% del alumnado vasco. La mayoría de escolares son vizcaínos pero «cada vez más extranjeros» se interesan por estos centros para matricular a sus hijos.

El director del Alemán, Marius Weinkauf, desgrana los cuatro perfiles más típicos: directivos que llegan a Euskadi (en el caso de los alemanes, por ejemplo, a la planta de Mercedes en Vitoria); profesionales que vienen para proyectos de corta duración, de dos a tres años; retornados del extranjero (esto es, vascos que fueron a Alemania y ahora regresan); y gente que apuesta por el teletrabajo. Empleados de empresas con sede en Estados Unidos, Latinoamérica, Europa... que se mudan a Euskadi por el clima y la calidad de vida, fundamentalmente.

El auge del empleo en remoto, de hecho, ha provocado que las solicitudes «se hayan multiplicado por diez» desde la pandemia, puntualiza Jacobo de la Sierra, adjunto a la dirección del centro dependiente del Gobierno alemán. Antiguo alumno del colegio, explica que las familias que acuden a su centro «consideran que la oferta educativa en Euskadi es limitada», sobre todo en lo que se refiere a idiomas. En este sentido, cree que «el sistema educativo vasco tiene hándicaps para la gente que viene de fuera».

En el Americano también han detectado un auge de las matrículas gracias al teletrabajo. «Hay muchos casos de gente de Estados Unidos y Latinoamérica que conocen Bilbao en unas vacaciones y les gusta tanto que deciden venir a vivir», explica su director, Rafael Trinidad. Además, «desde aquí tienen muy cerca Francia y pueden viajar también por Europa».

Trinidad, ciudadano estadounidense, lleva diez años en la capital vizcaína. En este tiempo ha percibido un cambio en la sociedad vasca. «Antes no se escuchaba inglés en la calle y ahora cada vez más. Las empresas también hacen una apuesta por atraer talento de fuera y muchos trabajadores vienen directos a nuestro colegio a preguntar».

La prioridad de ese perfil del profesional nómada que las empresas buscan atraer a Euskadi es la estabilidad en la educación de sus hijos. Es el caso, por ejemplo, de Charlene Berry. Irlandesa y casada con un vizcaíno, ha vivido durante dos décadas en Estados Unidos, donde nació su hija. Ahora que la menor tiene trece años y la familia ha decidido trasladarse a Bilbao, lo más importante a la hora de buscar colegio era «hacerle la transición lo más fácil posible». El matrimonio quiere, además, que vaya a estudiar la universidad a Irlanda, por lo que fue fácil decantarse por el Colegio Inglés entre la veintena de centros que visitaron.

Al igual que el Alemán o el Francés, una de las grandes ventajas del Colegio Inglés es que cuenta con una red de centros por todo el mundo que tienen el mismo currículo británico, lo que facilita que los alumnos inicien sus estudios en un país y los continúen en otro. «Es un currículo pensado para que sea internacional», sintetiza su director, Ian Walker. «La mayoría de nuestros alumnos son de Bilbao, pero cada vez vienen más de fuera», abunda Silvia García, administradora del centro. ¿Y cuál es el perfil? «Españoles residentes en el extranjero que vienen temporalmente y que entienden que en el resto de colegios se prima el euskera sobre el perfil internacional».

¿Son, por tanto, necesarios más colegios internacionales en Euskadi? El director del Liceo Francés, Fabien Du Fayet, considera que no. «No hay tantas familias que buscan esa educación para sus hijos», señala el responsable de este centro que ofrece un «nivel de excelencia» en francés, inglés, castellano y, cada vez más, alemán. La potente red de liceos franceses, con más de 570 en todo el mundo, garantiza una «seguridad» para esas familias «que no saben siempre dónde les van a asignar».