Expertos discrepan sobre las notas y el aprendizaje memorístico

Asier Romero, decano de la facultad de Educación de la UPV/EHU, se congratula por el «importante paso» hacia un sistema que «genera un razonamiento crítico y mejora la capacidad del alumno». Sin embargo, recrimina a las autoridades «no acabar de explicar bien en qué consiste este sistema» y arenga a la comunidad educativa a «dejar de vomitar memoria».

María Jesús Cava, catedrática de Historia Contemporánea en la Universidad de Deusto, no hace ascos a esta forma de enseñanza, pero no se muestra partidaria de restar importancia a los exámenes, ya que permiten a los alumnos ponerse metas y autoexigirse. «La cultura del esfuerzo es importante, pero una cosa es la inclusión y otra, un café para todos», subraya. La historiadora también critica la falta de concreción de los contenidos. «Queda todo al albur de la imaginación del profesor», apunta.

Por su parte, Cristina de la Cruz y Alfredo Olarra, profesores de Filosofía en Deusto y en el Aixerrota BHI de Getxo, mostraban ayer su malestar por el tratamiento a su materia, a pesar de que en Euskadi seguirá con el mismo rango. «El País Vasco será una referencia a nivel estatal por mantenerla, aunque llevamos años de lucha y de mucha incertidumbre», coinciden. Ambos docentes lamentan que Segundo y Tercero queden vacíos de conocimientos filosóficos. «Van a ser años sin tener ningún contacto con la reflexión», advierten.