Euskadi sólo ha creado el 11% de las plazas públicas de Infantil comprometidas con el Gobierno central en 2021

El parlamentario de Sumar, Jon Hernández, ha sido quien ha denunciado la situación este viernes durante el pleno de control de la Cámara autonómica. Según la documentación que le ha remitido el Departamento de Educación, en enero de 2025 la consejería únicamente había terminado la construcción de 167 plazas, aunque tiene previsto llegar a 616 con las obras que ya están en marcha en municipios como Bilbao, Loiu, Orio o Getxo.

Todo se remonta a 2021. El Gobierno central decidió repartir 331 millones de euros provenientes de los fondos Next Generation, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia tras la pandemia. A Euskadi le correspondieron 15,48 millones. Se trata de un dinero de carácter finalista; es decir, que debe destinarse a un objetivo concreto. Y en este caso es a la construcción de plazas públicas del primer ciclo de Infantil, que en Euskadi se articulan en el Consorcio de Haurreskolak. La escolarización temprana es un objetivo fundamental en las políticas educativas para garantizar la equidad.

El problema es que Euskadi es una de las comunidades autónomas con un mayor índice de escolarización temprana. Más del 90% de la población se matricula a los dos años. Por ello, el Ejecutivo que entonces lideraba Iñigo Urkullu pidió al Ministerio que diera margen a Euskadi para dedicar ese dinero a otras cuestiones. El Gobierno central se negó y Euskadi amagó con renunciar a los fondos, aunque al final aceptó el dinero. Se da la circunstancia de que el Gobierno de Andalucía, gobernado por el PP, rechazó su parte (119 millones) para preservar su modelo concertado de escuelas infantiles.

Un año después, en 2022, el Gobierno vasco decidió hacer gratuito para las familias el servicio de haurreskolak. Esta política entró en vigor en el curso 2023/24 y las escuelas infantiles del consorcio recibieron un aluvión de inscripciones. Algunos centros, por ejemplo los del centro de Bilbao, se encuentran saturados por una demanda disparada. Es en ese contexto en el que ha quedado de manifiesto la necesidad de construir nuevas plazas.

Al venir el dinero de Europa, el Gobierno central es muy estricto con los plazos de ejecución de las obras y supervisa el destino finalista de los fondos. En una respuesta parlamentaria de esta semana, el Ministerio de Educación señala que las plazas deben estar construidas para el «31 de diciembre de 2025». Y añade: «Una vez haya finalizado la obra civil, la plaza debe ser ofrecida en un proceso de escolarización para poder ser contabilizada». El plazo de matriculación finaliza en octubre y se vuelve a abrir en enero, así que apenas quedan siete meses para que esas 1.518 plazas estén activas. De momento, sólo hay 167, apenas el 11%.

Hernández ha denunciado lo que considera una «pésima gestión» del dinero transferido por el Gobierno central. «¿O es que el Gobierno vasco no quiere construir esas plazas?», se ha cuestionado el parlamentario de Sumar, que también ha preguntado si Educación «va a desperdiciar los millones cuando hay demanda de plazas públicas».

En su intervención, la consejera de Educación, Begoña Pedrosa, ha asegurado que «el 100% del dinero está comprometido» y que el Gobierno vasco «va a destinar los fondos en su integridad a crear las plazas que se necesiten». Eso sí, Pedrosa también ha pedido al Gobierno central «bilateralidad» y una «interlocución directa» para tener «capacidad de decisión» en el reparto de los fondos europeos. «Hemos reiterado y defendido en todas las instancias que queremos participar en la definición de las líneas de financiación de los fondos europeos, y no solo en la gestión de los mismos», ha indicado.