Euskadi quiere que la educación sexual sea obligatoria en los centros educativos

Esta propuesta, a la que el PP se ha abstenido y el Grupo Mixto (Vox y Ciudadanos) ha votado en contra, quiere poner la educación sexual en el centro de la enseñanza. Para ello insta al Gobierno vasco a «garantizar que todo el alumnado tenga derecho a una formación coeducativa sin estereotipos de género». Dicho de otra manera, que los colegios e institutos aborden la educación afectiva y sexual de «manera transversal» con contenidos adaptados para cada una de las etapas con el fin de que los jóvenes puedan desarrollar «una actitud positiva y responsable hacia la sexualidad propia y la de los demás». Para ello, los colegios e institutos contarán con «un plan de coeducación».

El acuerdo busca que los profesionales «acompañen y orienten» a los alumnos para la vida sexual, «desde el reconocimiento de su propio cuerpo y la madurez erótica, hasta la igualdad y la diversidad». Solo así, aseguran, se contribuirá a la «prevención de todas las violencias que tengan su origen en el machismo y el sexismo». La parlamentaria de Elkarrekin Podemos, Isabel González, grupo que ha propulsado la iniciativa, ha sido la primera en mostrar su preocupación ante el hecho de que «los alumnos se estén educando bajo una pornografía que discrimina a las mujeres». Y no es para menos. En Euskadi la edad media de acceso al porno es de 12 años y tres de cada cuatro adolescentes confiesan que toman como referencia este contenido para adultos en sus propias relaciones sexuales.

El texto pactado por los cuatro partidos también pone el foco en el profesorado y las familias. Insta al Departamento de Educación a impulsar «que los centros educativos incorporen la perspectiva de género en su cultura, políticas y prácticas e incluso en los materiales didácticos que dirigen al profesorado y al propio alumnado».

¿Cómo? Dotando a los colegios de las «herramientas específicas» dirigidas tanto a los profesores como a los escolares, en colaboración con Emakunde y el servicio Berdindu. También ofrecerán a los profesionales «itinerarios formativos, seminarios y jornadas» que garanticen una buena cualificación en coeducación para el conjunto de la comunidad educativa e incluso ven necesario que los equipos de orientación y psicopedagogía tengan una formación adecuada sobre «identidad sexual, expresión de género y diversidad sexual y familiar».

Pero hay más. El Parlamento vasco abre la puerta a reflexionar sobre «las segregaciones de espacios» con la posibilidad de crear lugares mixtos y a «atender las indumentarias» para garantizar los derechos de las personas no binarias. También instan a Lakua a actualizar el material educativo y divulgativo para prevenir el VIH y las infecciones de transmisión sexual.

Si PNV, PSE, EH Bildu y Elkarrekin Podemos han considerado esta proposición una medida «urgente», el PP y el Grupo Mixto han criticado «que se presente algo que ya se está haciendo». Amaia Martínez, portavoz de Vox, incluso ha asegurado que el texto «abandona la libertad de las familias para educar a sus hijos en sexualidad». «Este texto es una clara imposición que obvia la opinión de los padres y de las madres, algo que nos parece realmente preocupante».