Educación gestionará finalmente los once millones de los fondos europeos a los que renunció

El primer pago se efectuó, pero Euskadi renunció al resto del dinero porque estaba condicionado a la creación de 1.500 plazas públicas de infantil del ciclo de 0 a 3 años. En el País Vasco la tasa de escolarización en esas edades es muy superior a la del resto del país, por lo que no hay tanta necesidad de crear esas plazas. Además, la oferta pública es suficiente, aunque es cierto que en zonas como las tres capitales vascas las haurreskolak están saturadas y hay lista de espera.

Con estos argumentos en la mano, el Gobierno vasco, a través de la consejería de Economía y Hacienda, pidió al Ejecutivo central flexibilidad para poder dirigir esos recursos a satisfacer otras necesidades. El Ministerio de Educación ha procedido este martes a transferir el dinero a las comunidades y a Euskadi le ha entregado esos once millones. Fuentes del Ministerio consultadas por este periódico afirman, no obstante, que se mantiene la obligación de destinar ese dinero a la creación de plazas de infantil porque así lo determina Europa. «No es algo bilateral», afirman.

Educación, por su parte, se limita a señalar que los fondos se utilizarán para crear las plazas que sean necesarias en los próximos tres años, independientemente de que sean más o menos de las 1.500 que dice el Gobierno, especialmente en las zonas donde la demanda sea mayor. «Tenemos la posibilidad de usar entre 2023 y 2025 los fondos que no usamos en 2022», ha señalado el consejero de Educación, Jokin Bildarratz, en su comparecencia en el Parlamento vasco para presentar los presupuestos de su consejería. «Los destinaremos a los ayuntamientos en los que haya más necesidad», ha afirmado.

La mayoría de escuelas infantiles públicas se agrupan dentro del Consorcio de Haurreskolak, participado por el Gobierno vasco y los ayuntamientos. Los consistorios aportan las instalaciones, mientras que Educación pone el personal. En 2024 está prevista la apertura de una nueva en Loiu y la ampliación de la haurreskola de San Ignacio, en Bilbao. Desde este curso, las haurreskolak públicas son totalmente gratuitas.