Educación diseña una nueva estrategia para reforzar la comprensión lectora de los alumnos

La estrategia ha sido presentada este miércoles por la viceconsejera de Educación. Begoña Pedrosa ha explicado que la idea es «ayudar a los centros a definir los objetivos» a alcanzar en el plano lector. Es un instrumento «práctico y tangible» que pretende «aliviar la burocracia». Pedrosa también ha apelado al papel «fundamental» que juegan las familias en el fomento de la afición lectora. «Queremos que la lectura llegue a todas las casas». Para ello, Educación está desarrollando una aplicación junto con el Departamento de Cultura.

Los resultados de los alumnos vascos en comprensión lectora no son buenos. En 2016, la prueba internacional Pirls, que se centra exclusivamente en la competencia lectora, reveló que los escolares vascos de 9 años estaban a la cola de España. En la última edición, en 2020, el País Vasco rechazó participar por la pandemia. Posteriormente, los informes Pisa también han indicado una tendencia a la baja. En la última edición, los escolares vascos obtuvieron 466 puntos, la cifra más baja de toda la serie, lo que les situó en el puesto 14 en el ranking de comunidades autónomas.

Es razonable establecer una relación entre estas cifras y el nivel académico de los alumnos. Los datos internos del departamento revelan que el 53% de los estudiantes de 2º de ESO tiene un nivel inicial de euskera, que es la principal lengua de aprendizaje. El porcentaje de alumnos en ese mismo nivel en lengua castellana es del 30%. Un nivel inicial significa que los chavales tienen una competencia comunicativa y lingüística «parcial» e «incompleta».

Pese a que estas evaluaciones externas son «importantes», la viceconsejera ha rechazado hablar de «deficiencias» en la capacidad lectora de los alumnos vascos. «Todo lo que se propone viene de lo que nos piden los centros», ha indicado. «Cada vez se lee menos, pero sabemos que para enganchar a los adolescentes hace falta otra manera de trabajar, ya que cosas que antes se hacían ya no funcionan», ha señalado. Desde esa perspectiva, la responsable ha hablado de «implementar mecanismos de gamificación» para que «en un contexto incluso virtual», sea el alumno quien «pueda hacer propuestas». «Si los alumnos se sienten identificados, leen literatura», ha afirmado.

Por último, Pedrosa ha defendido que la educación vasca «se mide desde muchos indicadores», más allá de Pisa o las Evaluaciones de Diagnóstico, y que muchos de ellos son «buenos». Ha citado como ejemplo la tasa de abandono escolar, un aspecto que la OCDE considera fundamental a la hora de medir la fortaleza de un sistema educativo. Euskadi tiene un índice de en torno al 6%, lo que le sitúa a la cabeza de España. Uno de los aspectos más importantes que explican que la tasa sea tan baja es la potente oferta de Formación Profesional con la que cuenta el País Vasco. «Se pueden mejorar muchas cosas pero nuestro sistema educativo goza de buena salud», ha zanjado.