Dos colegios concertados de Bilbao se fusionarán a partir del próximo curso por falta de alumnos

El paso anunciado este jueves tiene una gran relevancia, toda vez que se trata de la primera fusión entre dos centros concertados vizcaínos. Tienen titularidades distintas: Jesús María está gestionado por la fundación Bidaide, mientras que Jesuitinas pertenece a la Congregación de las Hijas de Jesús. En los últimos años sólo hay un precedente en Gipuzkoa con los colegios Santa Teresa, Larramendi Ikastetxea y Jesuitinas. Sí se han anunciado recientemente otras fusiones en la red pública, en Portugalete y Txurdinaga.

En una nota difundida este jueves, Kristau Eskola, la principal patronal de los colegios católicos vascos a la que pertenecen Jesuitinas y Jesus María, plantea la integración como una «respuesta constructiva a la realidad demográfica actual de Bilbao» que «posibilita la creación de un nuevo proyecto educativo sostenible y con proyección de futuro». El paso dado servirá para «desarrollar un proyecto integrador y sólido en la ciudad que dé respuesta a los retos educativos de la sociedad del siglo XXI», apunta.

Según ha podido saber este periódico, la comunidad educativa de Jesús María ha acogido con «disgusto» la noticia. Entienden que el movimiento es un cierre encubierto de su colegio, cuyas instalaciones quedarán vacías a partir del próximo curso. Ahora quedan muchos flecos por cerrar. Por lo pronto, el nuevo centro ha programado una jornada de puertas abiertas para el sábado. El proceso de matriculación para el curso 2025/26 comienza el próximo lunes.

Otro de los aspectos que deberán aclararse es qué sucede con la plantilla. En el acuerdo de febrero de 2024 que puso fin a la huelga en los centros de iniciativa social se pactó un mecanismo de recolocación del personal. Una especie de bolsa para reubicar al profesorado que no pueda ser absorbido en un proceso de fusión. Otra cosa es lo que suceda con otro personal no docente, como conserjes o el de cocina y limpieza.

El proceso comenzó a gestarse el pasado mes de noviembre. Los datos de la matrícula no engañan. Según los datos a los que ha tenido acceso este periódico, los dos colegios cuentan con un solo aula en la etapa de Infantil y los primeros cursos de Primaria, los más afectados por el desplome de la natalidad. En el resto de cursos tienen dos aulas llenas.

Es de prever que en los próximos meses y años se den a conocer más fusiones, tanto de centros públicos como de concertados. En el primer caso, es el Departamento de Educación quien decide cuándo y cómo hacerlo. En el segundo es más complicado. «A nosotros como Administración educativa nos compete el sistema de centros públicos», señalaba a este respecto la consejera, Begoña Pedrosa, en una entrevista con este periódico publicada en septiembre. «En el resto de centros ya entran otro tipo de titularidades que tienen que tomar sus propias decisiones. Podemos acompañar y asesorar, pero la decisión no nos compete».

Ambos colegios cuentan con una dilatada experiencia. Jesuitinas fue fundado en 1938 por la Congregación de las Hijas de Jesús. Nació en el Palacio de los Condes de Heredia Espínola en la Plaza Zabalburu y en el año 1966 se trasladó a su ubicación actual en la ladera de Artxanda. En cuanto a Jesús María, fue fundado en 1958 por la Congregación de las religiosas de Jesús-María. La fundación Bidaide asumió su titularidad hace ocho años. Se trata de una fundación de Kristau Eskola que nació con el objetivo de ayudar a las órdenes a gestionar los centros educativos en los que ya no hay presencia de religiosos. En la actualidad, Jesús María es el único centro en manos de Bidaide.

El nuevo centro, Zabalbide ikastetxea, nace como un proyecto trilingüe, que apuesta por «el fomento del pensamiento crítico» y «el apoyo de la cultura y lengua vascas, en un entorno moderno, amplio y en contacto con la naturaleza». «La implementación de metodologías innovadoras activas y la integración medida y consciente de las herramientas tecnológicas serán claves para promover el aprendizaje», subrayan en el comunicado. «Y todo ello, cuidando la inclusión y la atención a la diversidad, proponiendo una oferta educativa abierta a todos, respetando la multiculturalidad y la igualdad», zanjan.