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Las diferencias económicas han agudizado la brecha en el rendimiento escolar de los alumnos vascos. La última evaluación diagnóstica realizada antes de la pandemia, en 2019, arroja los resultados más bajos de los últimos diez años en la ESO, y además, según el informe del ... Instituto Vasco de Evaluación e Investigación (IVEI) -organismo dependiente del Departamento de Educación-, corrobora que los estudiantes de entornos socioeconómicos y culturales más desfavorecidos se encuentran «muy por debajo» de los de otros centros. También ha crecido la desigualdad entre los más rezagados y los más aventajados, con la mayor distancia de la década en Secundaria en el conocimiento de matemáticas.
El estudio se realiza desde 2009 cada dos años en chicos y chicas de cuarto de Primaria y de segundo de ESO. Aunque el área que dirige Jokin Bildarratz presentó el pasado junio en el Parlamento vasco las calificaciones de las competencias analizadas -matemáticas, ciencia, euskera, castellano e inglés-, quedaban por salir a la luz otras conclusiones relevantes a la hora de construir el futuro pacto educativo.
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La desigualdad entre los alumnos vascos se observa a través de dos indicadores. Por un lado, los centros con mayor complejidad educativa tienen ya el doble de rezagados que el resto de escuelas e institutos. Se trata de los colegios con un índice socioeconómico y cultural bajo, un alto porcentaje de becados, de origen extranjero o con necesidades especiales. Según el documento, el 19,4% de los escolares que cursan sus estudios en este ámbito se encuentran en el nivel inicial, mientras que en otros colegios la tasa es del 9,5%. En valores absolutos se observa que el euskera es el mayor problema. Es la materia con mayor volumen de estudiantes que precisan refuerzo escolar. Sin embargo, las diferencias con la media se incrementan en ciencias naturales y sociales. En ambos casos el promedio se triplica.
Por otro lado, el informe de 2019 alerta de que se han obtenido «los porcentajes más bajos de alumnado en el nivel de rendimiento avanzado en prácticamente todas las competencias tanto en 4º de Primaria como en 2º de ESO». Cada vez hay menos alumnado brillante -valga como ejemplo el desplome en diez años de los estudiantes considerados excelentes en ciencias en Secundaria, que han bajado del 25% al 9,5%-. Y, en cambio, se constata un mayor volumen de niños y adolescentes con dificultades para lograr los resultados académicos óptimos y, por tanto, con mayor riesgo de abandono escolar.
El secretario general del PSE, Eneko Andueza, mostró ayer su inquietud por el empeoramiento de los resultados académicos de los alumnos vascos y advirtió de «un escenario de creciente desigualdad». «El rendimiento de los alumnos no es el que se espera de una educación como la vasca, en la que siempre hemos tenido mucha esperanza y mucha confianza», afirmó el líder socialista en Euskadi a dos días de cerrarse el plazo para las alegaciones del borrador del pacto educativo.
La futura ley, dijo Andueza, se espera que esté «a la altura de las circunstancias y que mejore sustancialmente estos datos en cuanto al rendimiento». Laura Garrido, del PP, no se anduvo con rodeos y señaló que el informe es «demoledor con resultados pésimos», además de ser consecuencia de «poner la educación al servicio del proyecto nacionalista sacrificando la calidad». Por su parte, Steilas, el sindicato mayoritario en la red pública, recordó que lleva tiempo advirtiendo de los «alarmantes resultados en euskera» y pidió «la equiparación de las escuelas públicas y concertadas para evitar la desigualdad», declaró Nagore Iturrioz.
De hecho, tanto en matemáticas como en ciencias ha crecido la brecha entre el nivel inicial y el grupo de los aventajados. En los alumnos de 14 años la diferencia es más acusada. Las notas obtenidas en este último examen arrojan una diferencia de 138 puntos entre un grupo y otro. Nunca antes, desde que se realiza la prueba, se había observado un valor tan alto. En el caso de la Primaria, la tendencia es alcista pero se mantiene más estable.
En cambio, el número de repetidores ha disminuido en el País Vasco. En la ESO, la tasa ha bajado desde el año 2015 del 7% al 4% y en Primaria, del 1,8% al 1,3%. Hay que recordar que desde las instituciones se impulsan otras fórmulas para conseguir que los chavales con peor rendimiento progresen. De hecho, los últimos cambios normativos allanan el camino para pasar de curso en la ESO y el propio informe del IVEI reconoce que «la repetición no ha proporcionado beneficios claros para el alumnado repetidor».
19,4%La tasa de alumnado incluido en el nivel inicial que estudia en los colegios llamados de mayor complejidad educativa. Se trata del doble que los estudiantes más rezagados en el resto de colegios.
4%El porcentaje de alumnos de ESO que repiten curso. Ha bajado 3 puntos desde 2015.
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