El desplome de la natalidad en Euskadi obliga a cerrar medio centenar de aulas

A falta aún de datos de matriculación oficiales, el Departamento de Educación ha hecho una previsión de las clases que se van a necesitar para los escolares de los 2 a los 12 años. Calcula que se va a producir el cierre de 67 aulas y la creación de 19, por lo que el saldo es negativo, aunque las estimaciones del Departamento de Educación de momento son provisionales y la sangría de matrículas podría ser mayor.

La pérdida de grupos afectará casi por igual a colegios privados subvencionados, que restarán 25; que a las escuelas públicas, que contarán con 23 menos. El efecto del desplome de la natalidad se nota especialmente en los ciclos iniciales: casi la mitad de los cierres previstos afectarán a las aulas de dos años. El resto se reparte entre el segundo ciclo de Infantil –2 a 5 años– y la etapa de Primaria –6 a 12–.

Bizkaia es el territorio más castigado con la perdida de alumnos. La reducción de aulas afecta principalmente al sector concertado, donde el próximo curso habrá 34 grupos menos. Por el contrario, en Álava el saldo es positivo, ya que hasta Primaria está prevista la apertura de nueve clases y el cierre de cinco.

Hasta este curso recién acabado el aumento de escolares en Primaria y Secundaria compensaba todavía el desplome de incorporaciones entre los pequeños de Infantil. Sin embargo, según los cálculos del Gobierno vasco, este ha sido el último año académico con crecimiento de matrículas, aunque haya sido muy pequeño: 109 escolares más de un total de 374.957 alumnos en Euskadi de todas las etapas de Infantil a Bachillerato y FP.

Los colegios de la red concertada alertaron en 2018 de que habían cerrado aulas de Infantil. En concreto, la patronal mayoritaria, Kristau Eskola, detalló que contaban con siete grupos menos de niños de 2 a 5 años que en el año anterior. «Los próximos cursos serán difíciles porque habrá cada vez menos escolares para repartir entre los centros», advirtieron sus responsables.

De hecho, ya han comenzado los despidos en esta red de iniciativa social, principalmente entre los docentes de Infantil, según han denunciado los sindicatos. Una de las principales reivindicaciones de las centrales ante la patronal en el conflicto laboral que les enfrenta es la recolocación de los maestros que se queden sin empleo por el cierre de aulas debido a la falta de niños.

El Gobierno vasco no ha hecho previsiones para Secundaria y Bachillerato, etapas a las que no afectaría aún la baja natalidad. Sin embargo, podría el sector concertado podría ver reducidas las matrículas en esos ciclos, a favor de la red pública, tras las 27 huelgas registradas en los dos últimos cursos y la amenaza de nuevos paros en septiembre, que han provocado la indignación de las familias.