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En la recta final de este curso, que concluye dentro de un mes, el Consejo Escolar de Euskadi considera que es el momento de preparar el siguiente, «ya que será muy especial y requerirá medidas excepcionales». Antes de dar carpetazo al presente ejercicio, el órgano ... máximo de participación de los sectores sociales implicados en la programación general de la enseñanza no universitaria plantea qe cada alumno cuente con un diagnóstico individual, real y preciso sobre su situación personal y académica. Solicita, en este sentido, que se planteen las medidas pedagógicas y organizativas de intervención y refuerzo en el caso de ser necesario de cara al próximo año.
La Comisión Permanente entiende que debe ser el Departamento de Educación quien lidere la situación, pero incide en la necesidad de profundizar en la autonomía de los centros y en la toma de decisiones compartidas. Así, estima que cada equipamiento debe realizar una planificación específica «en la que se definan con claridad las medidas pedagógicas y curriculares» para optimizar el desarrollo de las competencias básicas y la atención personalizada al alumnado.
De cara al curso 20-21, el Consejo Escolar aboga por adaptar y reducir el currículo a las competencias básicas imprescindibles, «priorizando la competencia personal, comunicativa y digital, la creatividad y el pensamiento crítico, que posibiliten una educación integral, de confianza y enraizada en el entorno social». A su entender, debe ser la Administración quien «recomiende mínimos por curso o ciclo y aporte criterios claros y concretos para la evaluación continua y formativa».
En sus previsiones para el próximo curso, el organismo presidido por Nélida Zaitegi también contempla la posibilidad de que la presencialidad sea reducida con la asistencia de grupos pequeños. Por ello considera necesario estudiar cómo atender al resto, «teniendo en cuenta que la escuela cumple una función de guardia que, de momento, es necesaria para facilitar la conciliación familiar».
El Consejo Escolar juzga imprescindible, asimismo, que se asegure el acceso digital a la totalidad del alumnado y urge la puesta en marcha de un servicio online continuo para resolver dudas en el manejo de la tecnología. Para ello, entiende necesario que se realicen cambios metodológicos y que se pongan en marcha nuevas propuestas que integren experiencias de aprendizaje tanto presencial como online. También recomienda flexibilizar la organización de los espacios y tiempos para facilitar la tan ansiada conciliación familiar. Y plantea, por último, ampliar, cuando sea necesario, los horarios de apertura de los centros para las actividades de refuerzo, extraescolares, socialización o formación.
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