«Hay un 'boom' de la FP, los jóvenes se han dado cuenta de que es la puerta al empleo»

- ¿Qué mensaje ha trasladado a los jóvenes?

- Que el futuro de Europa, de todos los retos pendientes, pasa por su formación y cualificación. Estamos en una época de revolución de las competencias digitales y tecnológicas y lo que va a cambiar el futuro de los jóvenes es la formación que vayan a tener. De ahí que la gran apuesta de Europa y España sea la Formación Profesional.

- ¿Tenemos que animar a los jóvenes a optar por la FP?

- Tenemos demasiados universitarios y pocos titulados en FP. El 50% o el 60% de los empleos van a ser para la FP y el 25% o 30% para universitarios. Las empresas no encuentran técnicos en FP para cubrir los puestos de trabajo especializados. Y, sin embargo, en ciclos con un 100% de empleabilidad como Mecatrónica o Fabricación Mecánica no se llenan las plazas. En muchas especialidades tenemos que pedir a las empresas que esperen a que los alumnos acaben para contratarlos.

- ¿Qué ha pasado para encontrarnos con ese déficit?

- En España la FP era una opción de segunda para los que no podían ir a la Universidad, que era considerada por las familias como el ascensor social. Y ha sido así durante décadas, pero ya no. Es más, muchos trabajos de FP tienen mejores sueldos y condiciones laborales que los de titulados universitarios. Y los universitarios están volviendo a la FP para tener un encaje en el mercado laboral, al revés de lo que debería de ser y de lo que ocurre en el resto de Europa.

- Un 27% de paro juvenil y las empresas no encuentran trabajadores preparados. No está ajustada la formación que se les ofrece a las necesidades del mercado laboral.

- Entre los parados menores de 25 años solo hay un 17% de titulados en FP. El otro 83% son jóvenes sin cualificar y también universitarios con estudios que no tienen encaje laboral. La FP es más práctica y está enfocada al mercado de trabajo, a la realidad del empleo. En la universidad hay un mayor desajuste.

- ¿Qué hay que hacer para atraer a los jóvenes a la FP?

- Ya está cambiando la situación. Hay un verdadero 'boom' de la FP. El curso pasado hubo un millón de estudiantes. La realidad nos ha sobrepasado. No hay plazas suficientes para atender todas las solicitudes, este curso se han creado 210.000 nuevas y tenemos planes de crear más. La percepción social ha cambiado, estos estudios han dejado de ser una apuesta para malos estudiantes. Los jóvenes se han dado cuenta de que la FP es el futuro y la puerta al empleo. Y las familias queremos que nuestros hijos e hijas hagan algo que les permita poder trabajar.

- ¿Qué especialidades de FP tienen más demanda?

- Muchas. Programadores, ciberseguridad, telecomunicaciones, fabricación inteligente, realidad virtual... Tenemos previsto crear muchas plazas vinculadas a la digitalización porque de ella depende el futuro de todos los sectores, incluso de la agricultura. Pero es que también faltan fontaneros, conductores, instaladores de placas solares...

- Que las chicas opten por ciclos técnicos sigue siendo una asignatura pendiente.

- Sí. Es un enorme problema. Siempre digo que la FP son los estudios en los que se ve más la brecha de género. Eligen especialidades de educación, sanitarias, de administración, y apenas hay en fabricación mecánica o en informática y telecomunicaciones. Es cuestión de orientación profesional.

- Mejorar la orientación a los alumnos en los colegios.

- La ley de FP prevé hacer esa orientación en Primaria, a los diez años, que descubran a esa edad las profesiones cuando aún no se han planteado qué elegir. Al llegar a Secundaria ya ha influido la familia, el entorno, los estereotipos... y es difícil.

- ¿Qué otras mejoras trae la nueva ley?

- Hace una apuesta por la formación dual. Todos los titulados en FP se van a formar en empresas. Y se establece un sistema único de FP que sirve tanto para los jóvenes que inician sus estudios como para los trabajadores que quieren reciclarse o los parados que quieren volver al mercado laboral. Esa formación continua es indispensable.

-¿Las empresas están dispuestas a esa labor de formación?

- Sin duda, contamos con su colaboración. Saben que de la formación dual depende su futuro, conseguir los técnicos de FP especializados que necesitan.

- Muchas de las medidas de la nueva ley funcionan ya en Euskadi, el modelo dual, los cursos de especialización...

- El modelo vasco es un referente en FP. Euskadi tiene, además, la ventaja añadida de que es un territorio muy industrializado, y hace más sencilla esa necesidad de los centros de estar en contacto con las empresas. Tiene una experiencia en formación profesional muy potente, incorporando la innovación y la investigación, hay muchos elementos que ya forman parte del ADN de la FP vasca. Venimos muchas veces a visitar centros.

- ¿Incorpora novedades que obligarán a hacer cambios?

-Hay cambios. Ahora existen dos sistemas, uno para jóvenes y otro para trabajadores, y se unifican en uno solo. Esa unificación hará que Euskadi tenga que cambiar algunas dinámicas, ya lo están haciendo. Además, las dos modalidades de FP Dual también generarán algún cambio, menor que en otras comunidades. Hemos dotado a Euskadi de fondos para ampliar plazas, creación de aulas de tecnología y de emprendimiento, formación de profesorado, entre otras acciones. Desde 2020, un total de 43,5 millones extraordinarios.