El Ararteko pide no segregar en las aulas a los alumnos según su lengua materna

La institución que dirige Manuel Lezertua da así respuesta a la queja de un grupo de padres. El centro en el que estudian sus hijos divide a los alumnos del aula de 3 y 4 años de modelo D en dos grupos, de acuerdo a su lengua materna. En una clase están los hijos de familias euskaldunes; esto es, los que tienen el euskera como lengua de uso habitual en el hogar. En otra se encuentran los de habla castellana o de familias extranjeras. Esta distinción sólo se aplica en las edades mencionadas. A partir de entonces los alumnos se mezclan en grupos heterogéneos.

El colegio se escuda, entre otras cosas, en que cuando los euskaldunes suponen el 80% del total del alumnado del curso, «se permitirá» su reparto entre las dos clases, «a fin de garantizar la protección del euskera». Es decir, que sólo mezcla a los estudiantes si se garantiza que hay una mayoría abrumadora de vascoparlantes, o, lógicamente, si éstos exceden el número máximo de escolares permitido en un aula. Si bien la resolución se refiere a un centro vizcaíno, el Ararteko reconoce que esta práctica «se aplica también en otros centros educativos de la Comunidad Autónoma».

Inspección educativa avaló esta forma de actuar porque, a su juicio, «no supone una vulneración del derecho a la igualdad de trato ni una discriminación». Es más, considera que «la diferencia de trato obedece a la utilización de criterios estrictamente pedagógicos, basados en las características y necesidades del alumnado». Y argumenta que al finalizar Primaria hay alumnos de nivel «superior, medio y bajo», tanto entre los euskaldunes como entre los castellanohablantes. Por tanto, concluye, «el criterio de agrupamiento no supone un perjuicio intrínseco» para los escolares. Por ello, y en respuesta a las quejas planteadas por los padres afectados, Inspección advierte de que «es importante que las familias conozcan el proyecto educativo del centro y los criterios de agrupación antes de matricular a sus hijos».

El Ararteko da un severo tirón de orejas tanto al colegio como al departamento. En la resolución, hecha pública ayer, asegura que la argumentación de Inspección «carece de fundamento suficiente». Especialmente en cuanto a la afirmación de que segregar a los alumnos no supone un perjuicio académico. «El mayor o menor aprovechamiento académico del alumnado depende de muchas otras variables», recuerda.

Respecto a la justificación de que la segregación sólo se mantiene durante dos cursos y luego desaparece, el Defensor del Pueblo se pregunta «por qué no es posible» mezclar a los alumnos de Infantil, si luego se va a hacer así en Primaria. Cree el Ararteko que «las razones aducidas por el Departamento de Educación resultan insuficientes».

Por todo ello, y ante la «ausencia de una justificación objetiva y razonable suficiente», Lezertua concluye que la distribución del alumnado en función del grado de conocimiento del euskera o de su uso en el entorno familiar es «discriminatoria». El Ararteko pide a Educación «que adopte medidas para que no se produzcan situaciones de discriminación», evitando la formación de «grupos diferenciados» entre el alumnado vascoparlante y el resto.