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Aunque algunos colegios comenzaron las clases el viernes, hoy se produce el regreso a las aulas en la inmensa mayoría de los centros escolares vascos. Es un regreso tenso. Durante la Navidad la tasa de incidencia se ha disparado en todo Euskadi -de 1.495 ... a 5.761 casos-, pero muy especialmente en las franjas de edad más sensibles en el mundo educativo. Así, entre los menores de 6 a 12 años se ha pasado de 2.901 a 6.532 casos. Esta es una horquilla de edad que preocupa porque es la menos protegida por la vacuna, al haber recibido un pinchazo únicamente el 39,6% de los chavales (según el último boletín de vacunación de Salud, actualizado el 6 de enero). Es decir, unos 57.000 de los 145.000 que hay en Euskadi en esa edad.
Por otro lado, está el personal docente. Hay que tener en cuenta que la población vasca entre los 20 y los 50 años supera holgadamente los 7.000 casos de incidencia acumulada, por lo que hay incertidumbre sobre cuántos estarán hoy de baja o de cuarentena. Y cuántos podrán caer una vez que comiencen las clases.
Los sindicatos prevén una avalancha de bajas que pondrán en tensión las listas de sustitutos. En este sentido, el Gobierno vasco cuenta con una herramienta para cubrir esos puestos en el caso de que las bolsas queden vacías: se trataría de abrir «listas provisionales» flexibilizando los requisitos para entrar en ellas. Es decir, tirar de profesionales que no tengan o el perfil lingüístico requerido en condiciones normales o el máster en formación del profesorado. Es el mecanismo que suele activarse para las suplencias en asignaturas con pocos docentes, como Francés o Informática.
Para evitar llegar a estos extremos y tratar de contener en la medida de lo posible los contagios, el Gobierno vasco ha endurecido el protocolo anticovid en las aulas para este arranque de curso. Así, los alumnos de Primaria ya no podrán relacionarse en el recreo con las demás clases de su curso y estas burbujas habrán de mantenerse también en las actividades extraescolares. Algo, esto último, que equivaldrá en muchos casos a suspenderlas. Las competiciones deportivas quedan también canceladas, lo que ha disgustado mucho a diversos sectores ante el agravio comparativo que supone mantener estas mismas actividades en el deporte profesional. En Secundaria los estudiantes deberán llevar mascarilla en el recreo.
Está un poco en el aire qué pasará en las aulas cuando comiencen a surgir positivos. La Comisión de Salud Pública, en la que está presente el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, recomendó que sólo guarden cuarentena, en las etapas de Infantil y Primaria, los alumnos de un aula cuando se den más de cinco contagios, o supongan más del 20% del alumnado. La incertidumbre es qué hará Euskadi. Pese a formar parte de este organismo, desde el Departamento de Salud evitaron concretar si atenderán a la recomendación.
Fuentes del área dirigida por Gotzone Sagardui apuntaron que en caso de que haya «algún positivo la pauta general será que el resto de niños y niñas acudan a clase vigilando la posible aparición de síntomas». «Si hubiera más casos y en función de la situación epidemiológica y de la oportunidad, la Red de Vigilancia y Rastreo valorará la realización de intervenciones adicionales en los centros». En fin, que Osakidetza no lo tiene muy claro, aunque sí anunció que «durante los próximos días se seguirá informando sobre este asunto».
Hay que recordar que en situaciones anteriores siempre había habido bastante miedo a los contagios en las aulas, y siempre se ha logrado salvar la situación. Sin embargo, también es cierto que nunca hasta ahora había habido tantos positivos ni una variante, la ómicron, con tanta capacidad de transmisión.
Todo ello en un momento en el que la sexta ola de la pandemia parece no haber tocado techo, aunque se espera que la propagación del virus comience a ralentizarse a partir de esta semana. El Gobierno vasco hará hoy públicos los datos de incidencia de la variante ómicron y cuál es la situación de los municipios vascos.
Mientras la incidencia se mantenga en niveles elevados, solo se permitirán los entrenamientos. La competición tendrá que esperar a que la tormenta escampe.
Las clases de refuerzo o de otras actividades que se imparten en los centros solo se podrán llevar a cabo si se mantienen los grupos burbuja, es decir, sin mezclar clases.
En Primaria los niños ya no podrán relacionarse con compañeros de otras clases de su curso. Solo con críos de su misma aula. En Infantil se mantenía esta medida.
En el nuevo protocolo, el Gobierno vasco pide «respeto escrupuloso» al mantenimiento de los grupos burbuja y de los subgrupos dentro de cada aula.
Los estudiantes de Secundaria tendrán que volver a llevar protección en el recreo, aunque se trata de una medida que en los colegios de Euskadi no llegó a desaparecer.
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