Dos hoteles y un escenario del crimen, la prueba definitiva que echaría por tierra la versión de Daniel Sancho

El joven chef fue el primero en llegar a la isla el día 31 de julio. Una vez allí, se alojó en un lujoso hotel, de cuya reserva se había encargado el cirujano y en el que se instalarían durante los próximos cuatro días. Cabe destacar, además, que Sancho durmió allí aquella primera noche. En cambio, Arrieta nunca llegó a pisar este complejo de cinco estrellas.

Cuando Arrieta llegó el día 2 de agosto, Sancho le recogió en moto y le llevó a una cabaña de la villa Haad Salad. En esta ocasión, la reserva la hizo a su nombre y fue aquí donde poco después acabó con su vida.

Las pertenencias del joven nunca llegaron a moverse del hotel reservado por Edwin, lo que llevaría a pensar que realizó la reserva de la villa de lujo con la única intención de asesinar al colombiano.

Pero hay cosas que siguen sin cuadrar. Uno de los factores que llama la atención de este suceso es el cambio repentino en los planes de Daniel Sancho. En un principio, el hijo del actor Rodolfo Sancho tenía pensado estar esos días en Ibiza, con lo que cuesta creer que se tratase de un asesinato premeditado, tal y como defiende la policía tailandesa.

Daniel Sancho confesó el crimen el pasado sábado y realizó una reconstrucción de los hechos explicando su versión de lo ocurrido. Los agentes que llevan la investigación pretenden así construir una cronología que pueda dar más luz a lo que ocurrió en la noche del martes después de que Daniel Sancho y Edwin Arrieta acudieran a una fiesta de la luna llena. El hecho de que ambos tuvieran una relación y que la víctima le hubiera amenazado a Sancho con difundir imágenes de ambos de carácter íntimo, hace que la Policía barajase todas las hipótesis.

El hijo del actor Rodolfo Sancho lleva desde el pasado lunes en la cárcel de Koh Samui después de que el juez decretara su ingreso en prisión provisional a la espera del juicio. Sancho ha pedido que le lleven una medicación contra el estrés que estaba tomando y que tenía en la habitación de su hotel. Comparte esta zona hospitalaria con otros cinco presos y está constantemente bajo la supervisión de dos enfermeras.