Orden de alejamiento para el ertzaina que intentó agredir a su mujer con un cuchillo en San Sebastián

Los hechos ocurrieron en la madrugada del sábado en la vivienda en la que la pareja convive junto a sus dos hijas menores de edad, en el barrio de Txomin. Según fuentes conocedoras del caso, ambos habían discutido antes de llegar a casa y la discusión continuó una vez llegaron al domicilio. Sin embargo el tono se fue elevando y el hombre comenzó a proferir amenazas a su mujer. En un momento dado, fue a la cocina, se armó con un cuchillo y se dirigió hacia su mujer, si bien esta reaccionó rociándole espray pimienta en la cara, y logró escapar y pedir ayuda. Toda la secuencia se produjo en presencia de sus hijas. Varias patrullas de la Ertzaintza se personaron en la casa y detuvieron al agente acusado de un delito de intento de homicidio.

El varón, que trabaja en una comisaría de la zona de Donostialdea, fue trasladado a dependencias policiales para tomarle declaración y, tras practicar las correspondientes diligencias, el mismo sábado por la tarde fue llevado a los Juzgados de Donostia, en Atotxa, para declarar ante la juez de guardia. Según explican fuentes jurídicas, en dicha vista también estuvieron presentes el abogado del acusado, un representante de la Fiscalía de Gipuzkoa, una abogada que ejerce la acusación particular de la víctima y un abogado de oficio de asistencia a víctimas de violencia de género.

Tras escuchar a las partes, que prestaron versiones «contradictorias», según las citadas fuentes, consideraron que, si bien el hombre utilizó un cuchillo durante la discusión, «los hechos no alcanzan la suficiente gravedad como para calificarlos como un homicidio en grado de tentativa», principalmente porque ni la mujer ni las dos menores sufrieron lesión alguna.

Por ello finalmente los hechos fueron calificados como un delito de amenazas graves del artículo 169.2 del Código Penal, con la agravante de parentesco, que se castiga con una pena de prisión de seis meses a dos años. Ninguna de las partes, tampoco la acusación particular, solicitó su ingreso en prisión, por lo que finalmente se decretó su puesta en libertad provisional con cargos. Eso sí, se impuso una orden de alejamiento que le impide acercarse a su mujer o comunicarse con ella. No se adoptó ninguna otra medida cautelar.

No obstante, el caso ha entrado en fase de instrucción y la calificación de los hechos como delito de amenazas puede ser susceptible de cambio si se encuentran indicios de que se produjo un delito más grave. De hecho, el departamento vasco de Seguridad, en un comunicado, mantiene que el varón «intentó atacar a su pareja con un cuchillo y amenazó con dañar a sus dos hijas pequeñas».

Fue la mujer la que consiguió pedir auxilio tras huir corriendo de casa en dirección a la cárcel de Martutene, situada a pocos metros del domicilio, ya que sabía que en la garita de la entrada hay una patrulla de la Ertzaintza las 24 horas. Los dos agentes la vieron llegar descalza y con su bebé en brazos, diciendo «me quiere matar con un cuchillo». El hombre se había quedado en la vivienda con su otra hija, una menor de corta edad. Varias patrullas se personaron en el lugar y finalmente el agente, que actualmente no estaba en activo ya que se encontraba de baja médica, abrió la puerta y fue detenido sin oponer resistencia. La investigación sigue abierta.