Desmantelan un laboratorio de coca capaz de elaborar 200 kilos al día en Pontevedra

El pasado 23 de marzo, la Audiencia Nacional envió a prisión a los 18 detenidos en esta operación, entre ellos los ocho 'cocineros' -seis colombianos y dos mexicanos- que trabajaban en condiciones de semiesclavitud, además de varios españoles. Uno de ellos sería un residente en el País Vasco, según explicó ayer Antonio Martínez Duarte, comisario jefe de la Brigada Central de Estupefacientes.

Los investigadores han constatado que detrás del laboratorio hay dos grandes organizaciones internacionales del 'narco' colombiano y mexicano que ahora trabajan de forma conjunta. Buscan zonas rurales como Galicia para instalar sus bases de procesado de la coca base aún sin procesar, lo que reduce el coste económico en el caso de que la droga sea intervenida en el trayecto entre Sudamérica y Europa.

En el interior del chalé había una máquina de picar piedra, usada para extraer la pasta base del interior de grandes cilindros, y también un zulo escondido bajo una trampilla donde guardaban la droga una vez extraída. Los narcotraficantes usaban el logotipo de Superman como sello identificativo y contaban con más maquinaria -conocida como 'marciano'- típica en países como Colombia para optimizar el uso de sustancias químicas. Se han llevado a cabo 14 registros e intervenido 1.300 kilos de pasta base de cocaína, así como inmuebles por valor de 1,7 millones de euros y 37 productos financieros; también 23.000 litros de precursores y 151 kilos de clorhidrato de cocaína.

El comisario jefe de Estupefacientes señaló que la operación es «un hito» y aclaró que la organización usó a dos ciudadanos españoles detenidos en Las Palmas de Gran Canaria -que participaban en la logística necesaria para montar el laboratorio-, aunque se cree que los jefes son colombianos y mexicanos que se encuentran en algún país de Sudamérica. Los investigadores también pusieron el acento en que estas estructuras guardan relación con la gran cantidad de droga «sobrante» en varios países de Sudamérica desde la pandemia.

La Policía constató la conexión con una «oficina» de emisarios colombianos en Madrid y también con otro punto de apoyo para toda la logística en Bilbao. Se trata de un empresario vasco que creó una compañía 'ad hoc' para ocultar la coca base dentro de cilindros. Los investigadores descartan vínculos con organizaciones de 'narcos' gallegas.