El déficit del transporte público en Euskadi superará este año los 300 millones acuciado por la pandemia

El consejero de Transportes, Iñaki Arriola, reconoce que Euskadi afronta un «inicio de legislatura excepcional debido a una situación excepcional» marcada por la pandemia del coronavirus. Y que su Departamento «no puede sustraerse a ello». "La reducción de la movilidad y de la actividad está tensionando hasta límites insospechados los balances económicos de las empresas prestadoras de los servicios de transporte de viajeros, tanto públicas como privadas", ha asegurado. «No se puede obviar el impacto social y económico que está teniendo la crisis sanitaria y que es necesario un plan de choque de todas las administraciones competentes que permita capear la actual situación mientras se recuperan las cifras habituales de personas transportadas», ha subrayado en la presentación de las líneas estratégicas de esta viceconsejería para este mandato en el Parlamento vasco. En ese sentido, ha añadido que «habrá que abordar igualmente cómo reducir en lo posible el déficit global de explotación del sistema de transporte público gestionado por las diferentes administraciones vascas, que, debido al impacto de la pandemia, podrá superar este año los 300 millones de euros».

«Es esta una reflexión que afecta no sólo a las instituciones y a los operadores públicos y privados, y que habrá que abordar en el seno de la Autoridad del Transporte de Euskadi y de las autoridades territoriales», ha añadido. Además, ha matizado que «concierne también al conjunto de la ciudadanía, que es la destinataria de los servicios y quien puede inclinar la movilidad a favor del transporte público».

En cualquier caso, el dirigente socialista ha presentado «un importante paquete de proyectos» en materia de Transportes, entre las que destaca la definición y concreción del proyecto de ampliación del tranvía de Zorrozaurre. En Bilbao también está previsto realizar el estudio de las necesidades para las cocheras del tranvía «y culminar los estudios informativos de tres actuaciones: el cierre del anillo tranviario de la capital, duplicar la vía en tramo Atxuri-Gran Vía y tranvializar el tramo Bolueta-Etxebarri».

Esta legislatura también será, según ha subrayado, la que garantice el «cierre definitivo del convenio de financiación de la nueva estación de Abando» con la llegada del tren de alta velocidad.

Arriola ha adelantado, además, que el Departamento culminará en estos cuatro años «el desarrollo conceptual de la red de transporte de viajeros del ferrocarril metropolitano del Gran Bilbao, con una visión a medio y largo plazo». En este sentido, «una vez se disponga de las conclusiones en relación al Estudio Informativo de la Línea 4 y Zona Sur del Metro de Bilbao, así como del Estudio Informativo de la Línea 5 y su integración en la línea ferroviaria Durango-Bilbao-Txorierri, se buscará el imprescindible consenso interinstitucional para su financiación». Y, en un plano más concreto, otra de las actuaciones prioritarias será la transformación de actual Vía Vieja de Lezama, convirtiéndola en una vía verde abierta.

En este ámbito, se revisará el proyecto de Ley de Movilidad Sostenible y se iniciará su tramitación con el fin de promover el desarrollo de un sistema integrado de transporte que, observando los objetivos de la Agenda 2030, sea eficiente y sostenible, promueva la cohesión territorial y reduzca los efectos negativos del modelo actual. Este marco legal será acompañado de la elaboración de un Plan de Movilidad Sostenible que establecerá las directrices para garantizar que los sistemas de transporte de Euskadi se ajusten a las necesidades económicas, sociales y ambientales del territorio.

Además, se va a trabajar para hacer realidad la creación de un Sistema de Interoperabilidad que permita a las personas usuarias utilizar con comodidad todos los sistemas de transporte de la Comunidad Autónoma con un medio de pago reconocido por todos los operadores.

Arriola también ha anunciado que «esperamos completar antes de que concluya la legislatura el traspaso a Euskadi de las materias y servicios referidos a ferrocarriles y aeropuertos, tal como se contempla en el Estatuto de Gernika» y el cronograma remitido la pasada semana por el Gobierno central. A su juicio, este paso "nos va a permitir una gestión más integrada y eficaz del actual sistema de transporte, tanto en lo que se refiere a la movilidad interna como a su conexión con territorios vecinos.

En este marco, el consejero de Transportes ha avanzado también que esta legislatura se dará «el impulso definitivo a la Variante Sur ferroviaria y su conexión con el Puerto de Bilbao». Se acometerán todas las actuaciones que permitan la finalización de los estudios informativos, la elaboración de los proyectos constructivos y el inicio de las obras en 5 tramos de la FASE 1 (Serantes – Olabeaga). (FASE II Olabeaga – Arrigorriaga).

El consejero de Transportes también ha reconocido que, tras asumir la cartera de Transportes, uno de sus objetivos será « avanzar en la colaboración con el Ministerio de Transportes para definir los términos de la segunda actualización de la encomienda existente» en torno a la construcción de la Y vasca. El dirigente socialista confirma así que el Gobierno vasco está decidido a asumir «entre otros aspectos, la redacción de los proyectos constructivos y la ejecución de obras» de los accesos del TAV a Bilbao y Vitoria. Aunque todavía no esté del todo concretado, el nuevo reparto lleva fraguándose desde febrero, cuando se reunieron en Madrid durante la reunión José Luis Ábalos y la consejera Arantxa Tapia. Entonces ya se acordó que el Gobierno vasco asumiría en los meses venideros estas obras para acortar los plazos e intentar que la infraestructura ferroviaria sea inaugurada en 2024. Y era una de las exigencias que el PNV puso sobre la mesa el pasado diciembre para facilitar la investidura de Pedro Sánchez.

El «supertúnel» que debe llevar el TAV desde Zaratamo hasta la estación de Abando será una galería de 7,1 kilómetros que debe horadarse por el monte Malmasin y bajo el polideportivo de El Fango y los barrios de Ollargan e Irala. Inicialmente correrá en paralelo a la autopista A-8 para alcanzar posteriormente en varios puntos los 60 metros de profundidad, más que el suburbano.