Una costurera pierde su negocio por la DANA y una compañera jubilada le cede su taller: «No sé cómo te lo voy a agradecer»

Las calles de la localidad valenciana de Paiporta parecen sacadas de una película de terror. La DANA ha golpeado con dureza a los vecinos, que han perdido a decenas de seres queridos y también han visto como el agua ha engullido sus negocios y les ha dejado sin nada. A pesar de todo, los valencianos no se rinden y, desde primera hora de este viernes, se han echado a las calles con palas, cubos, rastrillos y todo lo necesario para combatir los destrozos del temporal.

Entre estas vecinas está Amparo, una costurera que ha visto cómo las inundaciones han arrasado con su negocio. «Dentro de todo esto que estamos viviendo que es terrible, a veces pasan cosas», indica el reportero de La 1 en directo desde Paiporta. A su lado, Amparo escucha con atención».

«Nos han visto en directo y ha llamado Virtu, una costurera de Murcia que se acaba de jubilar y está dispuesta a cedértelo todo». La valenciana rompe a llorar, sin dar crédito a lo que está escuchando. «Muchas gracias Virtu, no sé cómo te lo voy a agradecer en la vida. Siempre hay almas caritativas dispuestas a ayudar», asegura y promete que, en cuanto se calme la situación, «iré a Murcia».

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