Las costumbres de los vascos que sorprenden en Madrid: «Pido un kalimotxo y me dicen que si quiero un tinto de verano»

De sobra es conocido el desparpajo de Ariane Hoyos, la influencer de Santurtzi que ha logrado hacerse un hueco en las redes sociales y encumbrarse como una de más reconocidas del país. Sus casi 500.000 seguidores en Instagram y otros tantos en TikTok son testigos de la naturalidad que muestra en los vídeos que publica, que versan sobre muy diversos temas.

Uno de los más habituales son las anécdotas y tópicos sobre vascos. La joven reside en Madrid desde hace varios años y no se olvida de la tierra que le vio nacer. En un vídeo publicado en TikTok, ha conseguido cerca de 100.000 'likes' por dar a conocer los «choques culturales de los vascos en Madrid».

Al igual que otros creadores de contenido, la santurtziarra, que el año pasado recibió el Premio Ídolo -los galardones más relevantes del mundillo de las redes sociales en España- apuesta por los vídeos divertidos sobre los clichés más comunes que se atribuyen a quienes han nacido en Euskadi. Pero en esta ocasión, habla de tres curiosidades relativas a las costumbres vascas de las que se percatado tras llevar un tiempo en la capital.

El choque cultural número uno, según detalla, es el relativo a los colgadores de la ropa. «Los tendederos en Madrid no tienen toldo. Bilbao es muy lluvioso, entonces los tendederos donde pones la colada tienen un maravilloso toldo azul que constituyen el paisaje de la zona, pero claro, llegas a un Madrid más seco que la mojama y los tendederos están al aire, ¡sin un toldo! A ver qué haces cuando caigan cuatro gotas Mari Pili», destaca.

En el siguiente caso, advierte a sus seguidores que se agarren a la silla. Tiene que ver con la emblemática goma de borrar de Milan. «Este objeto no se llama 'borragoma'. Esto es algo que una chica como yo ha tenido que aprender a base de golpes. Aquí lo llaman goma, o borra, pero 'borragoma' es la mejor construcción lingüística de la historia», dice visiblemente sorprendida.

Otro choque cultural que define como «doloroso» es sobre el kalimotxo. La influencer asegura que cuando se planta en una terraza madrileña a tomar algo con sus amigos y pide esta bebida típica vasca, algunos camareros se quedan extrañados y le proponen pedir un tinto de verano. «¡Quiero sentirme en fiestas de Bilbao a las cuatro de la mañana!». Sin embargo, «no todo iba a ser malo», asegura. En Madrid es habitual que cuando se pide la consumición esta venga acompalada de una tapa. Eso sí, Ariane la define como «un pintxo a lo cutre».

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