«El control racista en la frontera provoca que los migrantes crucen el Bidasoa»

- Hay un subsahariano desaparecido en el Bidasoa, el cuarto muerto intentando cruzar la frontera a nado.

- La mayor dificultad para gestionar el fenómeno migratorio en tránsito no está siendo la capacidad de poner recursos, sino el control selectivo y racista que en momentos puntuales está llevando a cabo la Policía francesa en la frontera. Provoca que utilicen rutas menos seguras como el Bidasoa, y fruto de eso se encuentren con la muerte, y que haya mafias que hacen negocio con este drama.

- Tenemos una Europa abierta para los ucranianos pero cerrada para los africanos.

- Llevamos años reclamando corredores humanitarios para que estas personas dejen de tomar riesgos que en muchas ocasiones les llevan a al muerte. Es necesario que Europa deje de mirar a otro lado y se dé cuenta de que esta realidad existe.

- ¿Teme que la crisis de Ucrania invisibilice este problema?

- No hay que invisibilizar el fenómeno migratorio en su conjunto. La población de origen migrante de Euskadi representa casi un 10% de la población general.

- Según el último barómetro de Ikuspegi, la tolerancia a la inmigración es más alta que nunca, pero no con los magrebíes. También han crecido los delitos de odio racistas.

- Según con qué perfiles, esa simpatía o tolerancia va disminuyendo. Hay un colectivo concreto, el de los jóvenes no acompañados de origen magrebí, que provocan mayor rechazo. Es una realidad año tras año.

- ¿Han detectado rechazo a los rusos?

- Es muy pronto para poder identificar actitudes contra un colectivo concreto como los rusos, que pueden darse. Habrá que trabajar por la convivencia.