Cómo consiguió Estados Unidos vencer al gigante del porno y reducir su consumo un 80%

Este sistema ya ha sido utilizado en Estados Unidos. En 2020, el estado de Lousiana sacó adelante una ley que fue aprobada por republicanos y demócratas, es decir, que superó la polarización política y consiguió un consenso inusual. Gracias a él se instauró un sistema de verificación de edad basado en terceras partes. Es decir, los usuarios de sitios porno debían haber dado sus datos de manera previa a una institución que los almacena. Cuando una persona quería acceder a un distribuidor de contenido para adultos, el software de la página debía comprobar que el cliente era mayor de edad en ese servidor. Para poner en marcha este sistema, Louisiana contaba con la ventaja de disponer de un servicio denominado LA Wallet, una página gubernamental que dispone de datos de los usuarios, incluida la mayoría de edad. En el caso español, el hecho de recurrir a la Fábrica de Moneda y Timbre también permite utilizar una estructura ya existente puesto que esta empresa estatal se encarga, entre otras cuestiones, de certificar las firmas electrónicas.

El efecto de un sistema de verificación por terceros fue inmediato. El tráfico de Pornhub, el principal distribuidor de porno digital en el mundo, se redujo un 80% en Lousiana cuanto comenzó a aplicarse la ley. En lugares como Arkansas, Virginia o Misisipi se copió la medida pero la reacción de Pornhub fue radical. Bloqueó su canal en esos estados para que no pudiera verse su página. El bloqueo al gran distribuidor comenzó a extenderse a otros estados, entre los que se encuentra Texas, uno de los más grandes de EE UU. En este área, además, las webs de sexo virtual tienen que utilizar un anuncio similar al que llevan las cajetillas de tabaco en el que avisan al usuario que el contenido al que va a acceder es dañino para la salud.

Las webs de contenido para adultos activaron entonces la Free Speech Coalition (Coalición por la libertad de expresión), una organización que reúne a los productores de porno del país y que se encarga de la defensa legal de este negocio ante lo que considera intentos de censura. Esta agrupación ya ha presentado iniciativas legales para bloquear las leyes de verificación por terceros y ha iniciado una campaña en la que denuncian que la medida es anticonstitucional. La Free Speech Coalition aseguró también que el método de verificación por terceros no es infalible y puede ser sorteado sin problemas.

En el caso español, la ministra Pilar Alegría no ofreció excesivos detalles sobre cómo será el sistema que se encargará de aplicar la comprobación de edad, pero señaló que se tratará de una 'app' en la que se llevará a cabo la identificación del usuario con plena protección para sus datos. También se había barajado que se tratase de un código QR o un certificado digital. Países como Inglaterra han barajado la posibilidad de que la verificación de la edad se lleva a cabo mediante un selfie del usuario.

En todos los casos, la delgada línea que se debe sortear es la que separa la protección del menor de la libertad del adulto de consultar esos contenidos, que en España son legales.