S. O.
Martes, 16 de enero 2024, 12:39
Suso no daba crédito a su hallazgo en el interior de un pollo comprado en Lidl. Este cliente se disponía a cocinar, pero al abrir el paquete de un pollo entero se encontró con granos de trigo dentro del pescuezo y los muslos. La escena fue dantesca y no dudó en hacerla pública en redes sociales. «¿Esto se come también? Miedo me da mirar en el pescuezo, los granos que se ven por fuera estaban por los muslos», escribió en su perfil de X (antes Twitter).
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En la publicación nombró a la empresa alemana de supermercados, pero no obtuvo respuesta. Sin embargo, sí la ha recibido por parte de Facua. La organización de Consumidores en Acción, incluso, le ha dado una recomendación. «Puedes poner una reclamación ante la autoridad de consumo de tu comunidad autónoma para que entre a conocer el fondo del asunto», le han aconsejado a través de la conocida red social.
Suso ha colgado cuatro imágenes en las que se ven claramente los granos de trigo en el interior del producto. Le costó 6,45 euros y tiene fecha de caducidad para el 24 de este mes, pero en esas condiciones no debería haber llegado a ningún supermercado. «Esto lo debía haber detectado el control de calidad antes de llegar a las estanterías», han agregado desde Facua. Por su parte, Lidl, a pesar de ser nombrada en las publicaciones, no se ha pronunciado al respecto.
@lidlespana
@lidlespanaAC
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@susojc
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