JAVIER PEÑALBA
Viernes, 29 de junio 2018
«Prisión provisional comunicada y sin fianza» para el kamikaze de León. Es la decisión que ayer adoptó el juez que investiga el atropello mortal de José Carlos Carrasco y su esposa Nerea Aguirre, ambos vecinos de Villabona, arrollados por un conductor que quintuplicaba la ... tasa de alcohol y que se dio a la fuga tras el siniestro. El hijo de la pareja, de 12 años, fue dado de alta el jueves por la noche y ha regresado a Gipuzkoa con sus familiares.
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El juez de Sahagún considera que los hechos son indiciariamente constitutivos de dos delitos de homicidio por imprudencia grave en concurso con otro de conducción temeraria y por haberlo cometido bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Asimismo está investigado por omisión del deber de socorro. Ayer se conoció que el acusado se bajó del coche tras el accidente y que, acto seguido, volvió a subirse para emprender la huida.
El conductor fue trasladado a primera hora de la mañana de ayer a la sede judicial, después de que el equipo instructor de la Unidad de Tráfico de la Guardia Civil de León concluyese el atestado. El siniestro tuvo lugar a media mañana, en la carretera N-601, a su paso por la localidad de Santa Cristina de Valmadrigal, cuando el vehículo Audi-A6 que el encausado conducía y que circulaba en sentido León atropelló a los miembros de la familia guipuzcoana que realizaba el Camino de Santiago en bicicleta por la ruta francesa.
A resultas del impacto, los progenitores salieron despedidos veinte metros y fallecieron en el acto. El hijo, de 12 años, que circulaba protegido por sus padres, sufrió lesiones de menor consideración y fue evacuado al Complejo Asistencial de León. El menor permaneció en observación hasta las diez de la noche del mismo jueves, cuando fue dado de alta. El chico abandonó las instalaciones acompañado de familiares que se habían desplazado desde Gipuzkoa.
Tras el accidente, el vehículo implicado se dio a la fuga, por lo que se activó inmediatamente un dispositivo de búsqueda para su localización. Su marcha fue interceptada a diecisiete kilómetros por una patrulla de la Guardia Civil que había sido alertada por otros conductores. El acusado dio positivo en la prueba de alcoholemia que se le practicó y quedó detenido.
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Tras pasar la noche en los calabozos, el investigado fue conducido ayer al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Sahagún. Accedió a los juzgados escoltado por dos guardias civiles. Para no ser reconocido se cubrió la cabeza con la camiseta que vestía. Varios vecinos de la localidad increparon al detenido. «Borracho», «hijoputa» y «asesino», fueron algunas de las expresiones que tuvo que escuchar, informó Leonoticias.
El representante de la Fiscalía solicitó su ingreso en prisión, en tanto que el letrado defensor demandó la libertad provisional. El magistrado finalmente desestimó la petición del abogado y emitió un auto en el que decretó «prisión provisional comunicada y sin fianza». En la misma resolución, el juez ordenó el traslado del investigado al centro penitenciario de Villahierro, que cuenta con un millar de celdas y está ubicado en Mansilla de las Mulas, en León.
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Según el auto de prisión, los hechos cometidos por el conductor pueden ser constitutivos de dos delitos de homicidio por imprudencia grave en concurso con uno de conducción temeraria, y también de otro de omisión del deber de socorro. En su resolución, el juez señala que de las diligencias de investigación practicadas por la Guardia Civil se desprende, «sin perjuicio del resultado de las pruebas restantes, que el investigado conducía su vehículo a motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas». Detalla en este sentido que el automovilista arrojó una tasa por litro en aire espirado de 1,26 mg/l y 1,18 mg/l y añade que presentaba «síntomas evidentes de encontrarse bajo los efectos del alcohol».
El juez pone de manifiesto que debido precisamente a esta ingesta el investigado protagonizó una «conducción inadecuada», circuló también a una velocidad inapropiada, «lo que motivó que arrollara a los tres ciclistas que iban por el arcén, a la altura del punto kilométrico 293,600 de la carretera N-601, sentido León, en el término municipal de Santa Cristina de Valmadrigal, causando la muerte de dos ellos, por la fuerza y violencia del impacto motivada por la velocidad a la que circulaba el vehículo, e hiriendo levemente a otro de los ciclistas».
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El auto judicial desvela que, «después de producido el choque, el investigado se bajó de su vehículo». Y aunque necesariamente tuvo que ver la gravedad de lo que acababa de acontecer, en lugar de quedarse en el escenario y atender a las víctimas, o poner los hechos en conocimiento de los servicios asistenciales, volvió a subirse al coche y huyó del lugar «en la misma dirección que llevaba», si bien fue «interceptado posteriormente en el kilómetro 311 de la N-601, en el término municipal de Mansilla Mayor».
El juez sostiene que los hechos son, «indiciariamente», constitutivos de dos delitos de homicidio por imprudencia grave en concurso con uno de conducción temeraria, por lo que acordó la prisión provisional incondicional, a petición de la Fiscalía, tras apreciar que existe riesgo de que se eluda la acción de la Justicia.
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El juez sustenta su decisión en «la gravedad objetiva de los hechos denunciados» y también en la circunstancia de que el investigado se encontraba en la localidad «de forma casual», por lo que no consta «acreditado, mediante una prueba documental», que cuente con arraigo. «Por lo tanto, entendemos que la medida cautelar solicitada por el ministerio fiscal es proporcionada, necesaria y útil, y no sustituible por otra medida mediante la que se obtenga la misma finalidad, y sea menos gravosa para el investigado».
Y mientras el proceso judicial por este caso inicia su andadura, Villabona se prepara para despedir a sus dos vecinos fallecidos. Los cuerpos de José Carlos y Nerea llegaron a última hora de ayer procedentes de León, donde les fue practicada la autopsia. Ambos fueron conducidos a una de las salas del tanatorio que Funeraria Vascongada tiene en el barrio donostiarra de Errekalde, donde hoy serán velados. Mañana está previsto que se proceda a la incineración. El lunes tendrá lugar el funeral en Villabona. El oficio religioso se desarrollará a las 19.00 horas, en la parroquia del Sagrado Corazón de la localidad.
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La balconada de la fachada principal del Ayuntamiento de Villabona lució ayer un crespón negro en señal de duelo por el fallecimiento de la pareja.
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