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Pepe Moreno
Jueves, 9 de mayo 2024, 10:32
Dar una bofetada a un empleado tras despedirlo tiene un precio de 50 euros. Por lo menos es lo que se deduce de una sentencia del Juzgado de Instrucción número 2 de Granada en la que se condena a un empresario de la hostelería a ... pagar esa cantidad en concepto de indemnización.
Todo ocurrió tras un largo día de trabajo en un conocido bar de la calle Alhamar de Granada. Parece que la recaudación de la caja no cuadró como debía a la hora del cierre y el gerente del establecimiento se lo recriminó a sus empleados. De hecho, tras el reproche, anunció al denunciante y a su compañera que estaban despedidos. La joven, ante su incredulidad, preguntó que si de verdad estaba despedida. Su compañero le confirmó que sí, que había escuchado bien. Su jefe los acababa de echar del trabajo. Fue aquí cuando «al ser escuchado por el denunciado, este, sin provocación por parte del trabajador, le dio un bofetón en la cara causándole lesiones».
Según el informe forense, con fecha del 17 de enero de 2024, la agresión provocó al denunciante «dolor en el labio superior e incisivo superior izquierdo. Estado psíquico y emocional tranquilo. Necesitando para su sanidad de un día no impeditivo». Un guantazo que no le dejó secuelas físicas, según recoge la sentencia a la que ha tenido acceso el periódico Ideal.
Por todo lo ocurrido, la acusación, por unos hechos que están probados, pedía una indemnización de 3.500 euros por un delito de lesiones leves. Por su parte, la petición de la defensa pedía la absolución para al acusado. Al final, la decisión del juez ha sido dejar el asunto en una compensación de 50 euros. Una cantidad que, seguramente, será irrisoria para el agredido. Por lo menos por la humillación pasada.
La defensa del supuesto agresor ha recurrido la sentencia del Juzgado de Instrucción número 2 de Granada, por lo que será ahora la Audiencia Provincial la que decida quién lleva la razón.
Según ha podido saber Ideal, este empresario condenado también tiene otra denuncia presentada por el mismo empleado por impago de salarios y despido improcedente. Unos hechos que serán juzgados en febrero de 2025.
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