La comunidad con la tasa de rupturas más baja de España, pero con matices

En 2023 se registraron en la comunidad autónoma 157,3 demandas de ruptura matrimonial por cada 100.000 habitantes, frente a las 247,3 de, por ejemplo, Canarias, la región con la tasa más alta. Para Jon Leonardo, sociólogo, esa tasa no se ajusta a la realidad. «Existe un problema de fondo, que es que se calcula por habitante y no por matrimonios; debería analizarse el volumen de casamientos que existe», subraya. De hecho, podría ser hasta cierto punto normal que se registren menos separaciones en Euskadi que en otras comunidades porque, ahí va otro dato: se celebran menos bodas que en otras regiones, 342,5 por cada 100.000 habitantes frente a las 377,2 de media nacional.

Pero hay más. Al tomar como referencia toda la población, no se tiene en cuenta que el País Vasco tiene una sociedad «muy envejecida». La edad media de los residentes supera los 46 años. Solo Galicia, Asturias y Castilla y León la tienen más elevada, de entre 48 y 49 años. «El volumen de población más joven en Euskadi es menor que en España en general», sostiene el catedrático emérito de Deusto. Y, si hay menos gente en edad de casarse, tampoco pueden separarse.

En ese sentido, expone Leonardo, «tenemos una población muy escasa por debajo de los 35 años, mucho menor que en otras comunidades autónomas». Mientras a nivel estatal ese colectivo supone el 35,2% de los residentes, en Euskadi se sitúa en un 32,2%, solo por delante de regiones igualmente envejecidas como Castilla y León, Asturias, Galicia y Cantabria. «Andalucía (37,2% de menores de 35 años) es mucho más joven que nosotros, que tenemos unas tasas de envejecimiento muy altas, muy parecidas a los países nórdicos», sostiene Leonardo.