Las ciudades españolas han elevado un grado su temperatura en 30 años

Las capitales de provincia españolas han visto cómo se disparaban sus temperaturas en un grado de media en los últimos 30 años, según el Observatorio de la Sostenibilidad. En realidad el ritmo urbano es mucho más acelerado. Solo en la última década la temperatura de estas capitales subió 0,73 grados, un 25% más rápido que la media española.

El resultado es que, entre que partían de temperaturas más altas y que las elevan a mayor ritmo, las ciudades españolas tienen hoy justo 1,5 grados más que la media de los termómetros del país.

Tampoco en todas las ciudades el ritmo es el mismo. En nueve capitales (Lérida, Jaén, Barcelona, Cuenca, Ávila, Murcia, Granada, Teruel y Gerona) la media de calor se elevó en una década por encima de un grado. Y en otras diez (León, Cádiz, Santa Cruz, Almería, Oviedo, Huelva, Salamanca, Coruña, Melilla y Sevilla) el aumento no llegó al medio grado.

Las enormes diferencias entre lo urbano y lo rural y el hecho de que la brecha se haga cada vez más grande se debe a dos razones conectadas. En los últimos 30 años se duplicó la superficie urbanizada –sobre todo con polígonos industriales o comerciales–, lo que disparó las llamadas «islas de calor». Este fenómeno es el que hace que la temperatura en el centro de Madrid pueda ser hasta ocho grados mayor que en la periferia por el calor que absorben por el día y desprenden por la noche el hormigón y el asfalto.

Los expertos advierten que si no se toman ya medidas drásticas para contener el calentamiento urbano –recorte de emisiones y aumento de zonas verdes y energías alternativas– las temperaturas de las capitales españolas podrían subir para 2050 otros 2,6 grados de media, con aumentos superiores en buena parte de la mitad sur del país.