Voluntarios de un banco de alimentos en una imagen de archivo. Igor Martín

Uno de cada cinco vascos no puede hacer frente a gastos imprevistos

La Encuesta de Condiciones de Vida del INE refleja que, pese a que Euskadi es la comunidad con menos población en riesgo de pobreza, crecen las dificultades para llegar a fin de mes

Lunes, 26 de febrero 2024, 12:18

La pobreza, o el riesgo de padecerla, es relativa. Depende del indicador en el que uno se fije pueden sacarse unas conclusiones u otras. El INE publica este lunes la Encuesta de Condiciones de Vida de 2023, una extensa radiografía sobre la situación económica, tanto ... individual como familiar, de los españoles. Y, si bien Euskadi es la comunidad con mejores resultados, algunos datos ponen sobre la mesa las dificultades que miles de personas viven en su día a día, unos problemas que, lejos de disminuir, crecen año tras año.

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Para ello, el Instituto Nacional Estadística ofrece diferentes ámbitos en los que la población padece carencia material y social severa, que asciende en la comunidad autónoma a un 5,6% de sus habitantes (casi dos puntos más que en 2022), la cifra más alta desde 2015. Eso supone que, por ejemplo, uno de cada cinco vascos no tenga capacidad para afrontar gastos imprevistos de 800 euros sin tener que acudir a préstamos. Pero ese no es el único aspecto en el que se muestran las apreturas. El 11,5% de los ciudadanos no puede permitirse mantener su hogar a una temperatura adecuada. Son más que durante la pandemia (7,6% en 2020), y también que en 2022 (9,3%), cuando el alza de los precios derivado de la guerra de Ucrania obligó a muchas familias a no poner la calefacción.

La encuesta también analiza cuántas personas no pueden permitirse una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos días, dato que asciende al 3,4% frente al 2,4% del ejercicio anterior. O quién ha tenido retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda principal (hipoteca o alquiler, recibos de gas, comunidad...) en los últimos 12 meses, situación que afecta a un 9,1% de los vascos, la cifra más alta de la serie, que arranca en 2004.

Estas cifras crecen en paralelo a las de la baja intensidad laboral. Y es que el 7,6% de los encuestados residen en hogares en los que sus miembros en edad de trabajar se emplearon menos del 20% de su potencial de trabajo. Todos estos aspectos se reflejan en que el 6,3% aseguren tener «muchas dificultades» para llegar a fin de mes, frente al 3,9% de 2022.

Sí que mejora ligeramente la tasa de riesgo de pobreza, que se contrae desde un 12,2% hasta un 10,2%, casi la mitad que la media nacional (20,2%). Euskadi se coloca así como la comunidad con menos población en esa situación, ya que Navarra, que suele liderar este ranking, se ha empeorado notablemente, de un 10,9% hace dos años a un 13,8% en 2023. El INE, con los tres indicadores principales -riesgo de pobreza, carencia material y social severa y baja intensidad en el empleo-, calcula la Tasa AROPE, que incluye también a aquellos que están en peligro de caer en la exclusión. En Euskadi, se sitúa en un 15,5% (en 2022 fue de un 15,7%), la más baja a nivel estatal.

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