Los europeos consumen coca desde mucho antes de lo que se creía, según un estudio

Aunque la relacionamos con el mundo contemporáneo, la cocaína se lleva usando como droga recreativa por lo menos desde mediados del siglo XIX, cuando fue sintetizada. Antes, la hoja de la planta que contiene este alcaloide, la coca o Erythroxylum, era consumida por sus efectos estimulantes en su continente de origen, América, donde la descubrieron para Europa los españoles. Así lo recuerda el artículo 'Forensic toxicology backdates the use of coca plant (Erythroxylum spp.) in Europe to the early 1600s', firmado por un equipo que encabeza Gaia Giordano, del departamento de Ciencias Biomédicas para la Salud de la Universidad de Milán (Italia).

«Las sales de clorhidrato de cocaína son una de las drogas más consumidas en nuestros días, pero existen muy pocas pruebas fehacientes de cuándo se empezó a consumir una droga tan popular en Europa», escriben Giordano y sus compañeros en el artículo, en el que informan «del hallazgo excepcional de la especie Erythroxylum en restos humanos datados en el siglo XVII en Milán, Italia».

Los restos en cuestión provienen de los enterramientos de un antiguo hospital, el Ospedale Maggiore, un centro que durante el siglo XVII «pionero en Europa, especializado en el tratamiento médico de enfermedades agudas entre los individuos empobrecidos y desfavorecidos que residían en la ciudad». Los desdichados que no superaban sus males morían allí, eran sepultados en la iglesia de la Beata Vergine Annunciata, «que se encontraba dentro del recinto hospitalario», y contenía un sepulcro colectivo, «la cripta Ca' Granda». Formada por 14 cámaras subterráneas, se estima que contiene «aproximadamente 2,9 millones de huesos, que representan a más de 10.000 individuos que perecieron a finales del Renacimiento y en la Edad Moderna». «un contexto excepcional desde el punto de vista arqueológico, histórico e incluso toxicológico», destacan los expertos.

Un análisis toxicológico de algunos de estos restos, a partir de muestras biológicas de tejido cerebral y óseo conservados, ha desvelado «la primera prueba del uso de Erythroxylum en Europa antes del siglo XIX, lo que retrotrae en casi dos siglos nuestro conocimiento de la presencia de la planta». El alcaloide de la cocaína se detectó y su presencia, aseguran los científicos, «puede asociarse al consumo de Erythroxylum». Puesto que la planta no figuraba en la detallada farmacopea del hospital, muy bien documentada, «es posible que no se administrara como remedio medicinal, sino que se utilizara con otros fines», como los lúdicos. Los especialistas se limitan a constatar la presencia de la droga, pero también que resulta difícil de determinar para qué se consumió. Pudo ser «un uso con fines recreativos, como automedicación, o puede haber sido administrada como parte de un remedio médico por curanderos que no ejercían en el hospital».

Sobre cómo la consumieron estas personas, los mismos análisis dan la pista, al revelar la presencia de higrina, otro alcaloide de la hoja de coca. Esto indica «que la ingesta de cocaína se produjo a través de la masticación de hojas de coca». Es decir, el uso que observaron los exploradores españoles en los indígenas americanos. Milán era un importante núcleo comercial bajo dominio español y no es raro que la planta llegara hasta allí desde América en el siglo XVII. En sus conclusiones, Giordano y sus colaboradores repiten que «esta planta no figuraba en la farmacopea de Ca' Granda, lo que sugiere que tal vez no se administraba en el hospital. Por tanto, es posible que las hojas de coca se masticaran por sus propiedades reforzantes o con fines recreativos».