Un cazador de ballenas... con prismáticos
Hijos de la Tierra ·
Gorka Ocio te lleva a avistar cetáceos en su barco y después a limpiar la huella de CO2 plantando árbolesHijos de la Tierra ·
Gorka Ocio te lleva a avistar cetáceos en su barco y después a limpiar la huella de CO2 plantando árbolesDe crío, Gorka Ocio se iba al puerto de su pueblo, Santurtzi, a pillar karramarros, peces y estrellas de mar, y corría al restaurante 'Currito' con los animalillos metidos en una bolsa de pipas llena de agua... Allí le dejaban echar su preciado botín en ... los acuarios llenos de bogavantes, centollos y nécoras ignorantes de su suerte inminente. Hoy, Ocio sueña con irse a Zambia a buscar el 'picozapato', un espectacular ave que llega a medir metro y medio con un pico que por algo le da nombre. En el medio, toda una vida dedicada a la mar en sus diversas facetas, y especialmente a ver cetáceos y aves marinas, una pasión que ha convertido en su modo de ganarse la vida, con la empresa Verballenas.com.
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Pero definir a Gorka Ocio en pocas líneas es tarea imposible, pues su medio siglo largo de vida (es cosecha del 64) lo ha dedicado a múltiples ocupaciones: periodista de investigación en prensa escrita durante siete años, otros cuatro como arrantzale en barcos de bajura y observador científico durante los últimos 13 para Azti, el centro tecnológico sobre innovación marina y alimentaria, una labor que le ha llevado por mares de medio mundo a bordo de palangreros, bacaladeros y atuneros, especialmente en aguas del Índico y del Golfo de Guinea, donde durante meses observa y anota las prácticas de los arrantzales: si cumplen las buenas prácticas, las capturas que se hacen, los descartes... «Que cuando cojan tiburones o tortugas vivas en las redes las tiren rápidamente al mar. Si les hace falta les enseño incluso por dónde deben coger a estos animales, por ejemplo, las tortugas no se cogen de las aletas sino por el caparazón, para no dislocárselas, porque llegan a pesar 200 kilos... Y luego tengo que saber cómo localizan los bancos de peces, si con sonar, radares o desde la cofa... A qué profundidad quedan las redes... Yo les dejo trabajar y como mucho les indico cómo se pueden hacer las cosas si no saben. Luego redacto un informe. Cuando yo llego, ellos ven que tienen delante a un arrantzale reciclado y se quedan tranquilos».
Se compró su primera guía de pájaros el 2 de mayo de 1983, sí, lo sabe a ciencia cierta. «La 'Peterson', que todavía conservo en una vitrina, reencuadernada del trote que le he dado». Allí tiene también dos réplicas que mandó construir de dos barcos que le marcaron. Uno, el 'Santa Faustina', donde con 8 años le dejaron embarcar por ocurrencia del patrón y con el que se fue al Abra a pescar antxoas y a aprender por qué existe la proa y la popa, babor y estribor, y que a bordo, la única cuerda que hay es la del reloj, porque aquí se llaman cabos o maromas. «El otro buque es el 'Kennedy', un bonitero al que vi amarrado en el puerto de mi pueblo y con el que muchos años después volví a reencontrarme, esta vez estaba en Dakar, al borde del desguace».
Muchas anécdotas y casi todas ligadas a la mar y a los animales que lo utilizan como hábitat. Como cuando se iba con los amigos a los cabos Villano y Matxitxako confiando en que los fuertes vientos acercaran las aves a tierra para verlas de cerca... Le cambió la vida un anuncio de la Sociedad Española de Ornitología donde pedían voluntarios para hacer un censo de pájaros a bordo del ya desaparecido ferry 'Pride of Bilbao', que unió Santurtzi con Portsmouth entre los años 1993 y 2010. Allí se embarcó con esta tarea y al mismo tiempo empezó a aprender sobre cetáceos y tiburones, a divisarlos en alta mar. Y un día, el Biscay Dolphin Research Programme (BDRP), ente dedicado al estudio y conservación de estos animales, le animó a que llevara pasajeros en la cubierta para hacer avistamientos. La experiencia fue un éxito y, cuando el ferry llegó a su fin, Gorka decidió aunar pasión y necesidad y empezó a ofertar viajes de avistamientos de cetáceos con una empresa que llamó Verballenas.com. Con ella lleva ya 12 años ayudando a cumplir el sueño de aficionados de toda España, también del extranjero.
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Lo primero es ofrecer a los clientes una charla el día anterior para que sepan lo que van a poder ver. «Nuestro lema es 'Conocer, amar, proteger', porque proteges aquello que amas, y amas aquello que conoces». Así, bien informados y armados con sus prismáticos, los 'cazadores' salen desde los puertos de Bermeo y Santurtzi en el 'Hegaluze Barria' y raro es el día que no ven delfines, ballenas y calderones... «En otras ocasiones salimos a avistar aves marinas, tiramos pescado fresco por la borda y es un espectáculo digno de ver». Aunque la cosa no consiste solo en disfrutar de la compañía de estos animales; Ocio les enseña también a ayudarlos: «Recogemos todo el plástico que vemos, lonas grandes, restos de redes a la deriva... Redes fantasma las llaman, por las muertes que causan. Y tendrías que ver la cantidad de restos de globos de niño que recogemos, algo muy peligroso, pues se decoloran y acaban pareciendo medusas, alimento de tortugas... Porque nada de esto es biodegradable. El plástico se va desintegrando hasta que se convierte en los microplásticos que nos estamos comiendo, la sal marina está llena de ellos. Fíjate que solo el 16% de los envases que van al contenedor amarillo se reciclan».
Pero como el ecologista que es desde su juventud, cuando con los amigos montó el grupo Txisteraberde, no es ajeno a la huella ecológica que deja esta actividad, el CO2 que libera el barco con el que desempeña este trabajo: «Es fácil hacer los cálculos de cuántas toneladas de CO2 vertimos al año, y los árboles que necesitamos plantar para neutralizarlo, unos 150. Pues eso es lo que solemos hacer en Urdaibai con especies autóctonas de árboles y arbustos. Desde el año pasado, invitamos a los participantes de las salidas a hacerlo con nosotros y la primera experiencia fue todo un éxito, porque vinieron 60 personas y... ¡en vez de 150 plantamos 550!». Es difícil que los ojos de Gorka Ocio se desconecten del cielo o del mar, siempre esperando divisar algún animal, el que sea. Los vídeos de Verballenas.com son vibrantes, con las aves siguiendo al yate entre reclamos, los delfines haciendo cabriolas y las ballenas acercándose a la embarcación para deleitar a los viajeros, siempre atentos al lugar que Gorka señala con el dedo. La emoción que supone estar cerca de estos majestuosos animales hará que, al llegar a tierra, los afortunados 'vigías' no sean ya los mismos que cuando embarcaron.
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