Castro analizará el ADN de las heces de los perros para multar a los dueños

La alcaldesa de Castro Urdiales, Susana Herrán, ha anunciado que se están dando los primeros pasos para echar a andar esta medida. «Desde el departamento de Medio Ambiente se está actualizando el censo de población canina en el municipio, que es de unos 5.000 perros, con el objetivo de poner en marcha una iniciativa, que sería pionera en la región, como es el análisis de las heces de los perros para proceder a la sanción correspondiente».

La regidora ha reconocido que la conducta «irresponsable» de algunos dueños de canes de mirar para otro lado cuando sus animales hacen caca en las calles es un «grave problema» en Castro Urdiales. Similar al que sufre la gran mayoría de ayuntamientos de todo el país, pero se ha decidido dar un paso más allá de las campañas de concienciación y de las tradicionales multas. «Es muy complicado sancionar porque los propietarios tienen que ser localizados al momento por la Policía Local», ha apuntado Herrán.

Para erradicar el problema, ha dicho, se va a recoger el ADN que es «único y exclusivo» de cada perro y se procederá al análisis de las heces que se encuentren en la vía pública para tramitar la sanción y «educar» a los dueños de que deben eliminar estos residuos de las calles. «Creo que va a funcionar porque, al final, lo que a todos nos duele es el bolsillo».

Para que este procedimiento sea factible, el Ayuntamiento deberá disponer de un censo con el perfil genético canino que permita identificar al propietario de la mascota. En las ciudades donde ya funciona este sistema el registro del genotipo del animal es obligatorio. Así, los dueños de los perros tienen que llevar el animal al veterinario para tomarle una muestra y registrar sus datos genéticos, que pasan a incluirse en el censo municipal canino. La prueba suele tener un coste entre 35 y 45 euros y en algunos Ayuntamiento es subvencionada. Herrán cree que los dueños que «cuidan y protegen a sus animales no tendrán inconveniente en participar en el programa».

Para desarrollar el sistema se contará con la colaboración «estrecha» del personal municipal para recoger una muestra de las cacas, aunque no se descarta la contratación de un «apoyo externo» dada el elevado número de estos animales en el municipio. La muestra se enviará un laboratorio para su análisis y obtención del ADN, que conducirá el dueño infractor.

Aunque ya existe una ordenanza municipal para multar el abandono de las heces, la regidora señala que «precisará de una actualización«. «El departamento de Policía Local y Medio Ambiente ya están en marcha para llevarlo a cabo cuanto antes y también para adaptar la normativa municipal existente a la nueva ley de bienestar animal aprobada recientemente».

La alcaldesa ha confiado en que la iniciativa repercutirá en una «mejora de la limpieza y convivencia de la ciudadanía. No tenemos por qué padecer en nuestras calles la suciedad de estas heces por la irresponsabilidad de los dueños».