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El cáncer es ya la primera causa de muerte en España. 115.013 personas, el 26,6% de los fallecidos en nuestro país el año pasado, murieron víctimas de algún tipo de tumor, superando por escaso margen a las enfermedades del sistema circulatorio, tradicionalmente a ... la cabeza. Estas supusieron el 26,5% del total, según los datos ofrecidos hoy en el informe 'Defunciones según la Causa de muerte' del Instituto Nacional de Estadística (INE). En conjunto, se contabilizaron 433.163 defunciones, 31.254 menos que en 2022. De ellas, 22.291 fueron en Euskadi, donde el cáncer ya figuraba al frente de las estadísticas de mortalidad.
El cambio de tendencia obedece más al gran retroceso de las enfermedades cardiovasculares –descendieron un 5,3% respecto a 2022– que a un aumento de los casos de tumores mortales, cuya incidencia apenas repuntó un 0,2%. Los tipos de cáncer más letales fueron el de bronquios y pulmón, responsables de 22.717 defunciones (el 19,7%, el mismo porcentaje que un año antes), seguido del de colon (10.891 fallecidos, un 2,3% menos), páncreas (8.111 fallecidos y un 1,7% más) y mama (6.492 fallecidos y un descenso del 3,9%).
Entre las defunciones por afecciones del sistema circulatorio, las enfermedades isquémicas del corazón fueron la causa de muerte más frecuente en 2023, con 27.203 personas fallecidas, un 6,4% menos que un año antes. Por detrás se situaron las enfermedades cerebrovasculares, con 23.173 defunciones, un 6,1% menos.
Por género, murieron más hombres que mujeres. En concreto, fueron 219.077 varones y 214.086 mujeres, con descensos del 6,5% y 6,9% respectivamente. Los motivos divergieron. En ellos primaron las enfermedades del corazón (17.038 fallecidos), seguidas del cáncer de bronquios y pulmón (16.503) y de patologías cerebrovasculares (10.356). Ellas se vieron especialmente afectadas por las demencias (14.225 víctimas mortales), las enfermedades cerebrovasculares (12.817) y la insuficiencia cardiaca (11.258).
El informe permite conocer también la situación de las diferentes comunidades. De acuerdo a los datos desgranados, las tasas de mortalidad cayeron en todas, destacando Cantabria, Aragón y Castilla y León (-10,9%, -10,3% y -9,6%, respectivamente). Las menores bajadas tuvieron lugar en Melilla (-3,5%), Cataluña (-4,9%) y Canarias (-5,4%). En el caso vasco, el retroceso fue del 2,1%.
Por detrás del cáncer y las patologías cardiovasculares se sitúan las enfermedades de los sistemas respiratorio (vías inferiores y neumonía) y nervioso (alzhéimer), las demencias, la insuficiencia renal y la diabetes. La mortalidad por coronavirus cayó un 75%: si en en 2022, el covid mató a 31.606 personas en España, en 2023 la cifra fue de 7.885.
Entre las 17.737 muertes por causas no naturales –el 4,1% del total y 837 menos que un año antes–, las caídas accidentales aumentaron un 6,1% hasta los 4.018 casos y se situaron como primera causa de defunción por delante de los suicidios, que bajaron un 6,5% hasta los 2.952. Aun así, la autolisis fue la causa de muerte no natural más frecuente entre los varones. En el País Vasco, 140 personas –106 hombres– se quitaron la vida el año pasado, un 20% menos. Pese a que supone un caso cada tres días, es el tercer registro más bajo en lo que va de siglo. En conjunto, también se redujeron los decesos por ahogamientos (-11,8%) y los accidentes de tráfico (-3,6%).
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