Los camioneros denuncian que las restricciones del G-7 les obligan «a parar»

Esa sería la medida más drástica, pero existen numerosas restricciones que a buen seguro afectarán al desempeño del trabajo por parte de los camioneros. El Sindicato Vasco de Transportistas, Hiru, y la Asociación Guipuzcoana de Transporte de Mercancías por Carretera, Guitrans, denuncian que se alterará el normal funcionamiento de muchas empresas. «La única alternativa que nos proponen es parar y no trabajar». Pero insisten en que este es un hecho puntual que no debe desviar el foco de atención del principal problema al que se enfrentan los transportistas vascos desde hace años. «Los controles en la frontera y las restricciones a camiones generan largos atascos todas las semanas sin que las autoridades tomen medidas para solucionarlo», afirman.

Las primeras retenciones se han empezado a notar esta misma semana, aunque a baja escala. La Policía gala ha comenzado a intensificar sus controles en zonas como el peaje de Biriatou o el puente de Santiago en Irún. Las colas de vehículos superaron ayer los 7 kilómetros. No obstante, lo peor se espera a partir del lunes. Desde ese día la Ertzaintza establecerá un dispositivo especial y se espera que los controles de la Gendarmerié sean más exhaustivos, lo que ralentizará el paso por la frontera. Es por ello que la Dirección General de Tráfico ha recomendado a los conductores que eviten entrar a Francia por Euskadi entre los días 23 y 26, en especial a los vehículos pesados.

Los transportistas critican por una parte la fecha y lugar elegidos para la celebración del G-7: «A 30 kilómetros de Irún, puerta de entrada y salida de España y enclave estratégico para el transporte, en un momento más que discutible por ser temporada alta y fin de semana de la operación retorno», señala Mario Palacios, presidente de Guitrans. Eso, sumado a la operación 'Paso del Estrecho', por la que miles de ciudadanos magrebíes vuelven a Europa tras visitar sus países de origen, podrían convertir la muga en un embudo.

Con el fin de evitar esa situación y descongestionar la muga, la DGT ha establecido una serie de pasos alternativos para cruzar a suelo francés. En el caso de los transportistas, si la frontera vasca tuviese problemas se recomienda como única alternativa el paso por el peaje de La Junquera, en Cataluña. Un camionero vasco tendría que recorrer más de 600 kilómetros hasta ese punto durante casi seis horas, a lo que habría que añadir el tiempo de más en suelo francés por dicho desvío. Los transportistas señalan que esta medida es «inviable». «Ese enlace es válido para aquellos conductores que vienen del centro o sur de la Península, pero nosotros lo tenemos complicado por nuestra situación geográfica. Muchos de los vehículos que parten de Euskadi tienen como destino localidades como Hendaia o Baiona. Es inviable que realicen ese desvío hasta Cataluña», explica Jaione Ugalde, portavoz del sindicato Hiru.

Una opinión que comparten desde la Asociación Guipuzcoana de Transportistas, quienes señalan que ese paso alternativo es «a todas luces inviable» y recuerdan además que para las empresas de transporte resultaría «inasumible» hacerse cargo del gasto extra que provocaría ese desvío por la «problemática existente para repercutir los costes en los precios». A ello hay que sumar las restricciones de tráfico habituales establecidas por el Gobierno francés. Los camiones de más de 7,5 toneladas no podrán circular en toda la red nacional de carreteras el día 24, –cuando comienza la cumbre–, entre las 07.00 y las 19.00 horas y el día 25 de 00.00 a 22.00 horas. Además, con motivo de la cumbre, se ha incluido una nueva restricción para el día 26, cuando tendrán prohibida la circulación de 11.00 a 18.00 horas los vehículos de más de 19 toneladas, los que transportan mercancías peligrosas y los transportes especiales.