Los vestigios de antiguas poblaciones que fueron sumergidas para dejar espacio a cientos de embalses distribuidos por toda la península pintan la postal de un invierno cálido y con escasas precipitaciones. Según el Boletín Hidrológico del Ministerio de Transición Ecológica, de media las presas españolas ... están a día de hoy al 44% de su capacidad, una cifra por debajo del promedio del 60% de la última década. Euskadi es la excepción con sus reservas al 95%, conseguidas gracias a las persistentes lluvias de diciembre a «los chaparrones intensos que se registraron el 9 y 10 de enero en los que se concentró lo que cae normalmente en ese mes», confirma Onintze Salazar desde Euskalmet.
Publicidad
Pero el País Vasco es una excepción. Ni siquiera Galicia o Asturias, regiones con la lluvia como seña de identidad, se libran de la sombra de la sequía. La cuenca del Miño-Sil ronda la mitad de su capacidad y la de la zona occidental del Principado marca volúmenes similares. El resto de pantanos peninsulares se mueven entre el dramático 28% de la demarcación del Guadalquivir y el 70,3% del Tinto, Odiel y Piedras, en la zona occidental andaluza.
El primer mes de 2022 fue el décimo enero más cálido y el segundo más seco de este siglo en España, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Su delegada en Euskadi, Margarita Martín, recuerda que el termómetro subió hasta los 24,4 grados en Bilbao el pasado 1 de enero, «un récord». Sin embargo, aunque no lo parezca, las temperaturas se sitúan en la media, «con unas mínimas algo más bajas en las tres capitales y con las máximas también unas décimas más altas», detalla la meteoróloga.
Este invierno seco y cálido, estrechamente relacionado con el fenómeno de La Niña en el Pacífico, se puede achacar a la situación anticiclónica. Desde Navidad, las altas presiones se han hecho fuertes sobre la península y no han dejado entrar ninguna borrasca. A lo sumo algún frente que ha pasado rozando la zona norte. Será la tónica general en las próximas semanas, aunque las expertas de Aemet y Euskalmet coinciden en señalar que mañana y pasado volverán las lluvias al territorio vasco. Luego, tras un fin de semana nuevamente anticiclónico, la semana de San Valentín, «habrá precipitaciones generalizas y el viento rolará al oeste», anuncia Martín. ¿Más adelante? Todo indica que las altas presiones seguirán alimentando el fantasma de la sequía.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.