Los embalses españoles empiezan la primavera en sus niveles más bajos desde la década de los 90. Es la herencia que ha dejado el segundo invierno más seco de la última década -tras el de 2011-12- y uno de los más parcos en lluvia ... desde 1961, cuando comenzaron los registros históricos. La semana pasada la media de agua acumulada en las presas era del 44%, un 31% menos que hace un año -entonces estaban al 64%- y un 32% menos que hace una década. Solo Euskadi y Navarra se salvan. En nuestra comunidad se supera el 84% de la capacidad, algo más que hace un año a estas alturas.
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El panorama general sobrecoge. Murcia registra las peores cifras (22%), mientras que Andalucía, Extremadura y Castilla La Mancha no llegan ni de lejos al 40%. Insólito es también que las presas gallegas apenas superen por los pelos la mitad de su capacidad. La cuenta del Miño-Sil está en el 52%, muy lejos del 82% que marcaba hace doce meses.
En el Mediterráneo, a la espera de registrar los datos de los aguaceros del pasado fin de semana y de que llegue una borrasca que anuncia lluvias torrenciales, Cataluña y la Comunidad Valenciana están algo por encima de la mitad de su capacidad. Y en los pantanos de la Comunidad de Madrid, las cifras que se registran son muy similares.
Rubén del Campo, portavoz de Aemet, describe la estación que acabamos de despedir como «muy cálida». Los datos avalan tal afirmación: ha sido el tercer invierno más cálido del siglo XXI en España, con una temperatura media de 7,9 grados centígrados, grado y medio por encima de lo normal. Por no haber, no ha habido ni olas de frío, aunque sí algunos episodios puntuales de frío extremo. Un panorama de sequía que se completa con unos datos pluviométricos que confirman que las lluvias fueron un 55 % menos de lo normal. Más registros históricos: el pasado invierno fue el segundo más seco desde 1961, por detrás del de 2011-2012.
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31%es el porcentaje de reducción del agua embalsada con respecto al año pasado.
La primera quincena de marzo ha paliado levemente la falta de precipitación acumulada. Es más, en estas primeras dos semanas ha llovido «el doble o el triple de lo normal». ¿Será suficiente de cara al verano? Las predicciones a largo plazo no son precisamente halagüeñas. En la mayor parte de la geografía española habrá que ir olvidando lo de 'Abril, aguas mil' porque los expertos avisan de una primavera más seca de lo normal, con especial incidencia en la vertiente atlántica, aunque las proyecciones a meses vista no son 100% fiables.
Los análisis de Aemet apuntan que la ausencia de lluvias será segura y se producirá «con mayor certeza» en el cuadrante noroeste peninsular, es decir, que Galicia podría pasarlo realmente mal de cara al verano. En el resto, no se observa una tendencia clara aunque parece que las temperaturas seguirán al alza.
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