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EFE

Playas, espacios naturales, fauna y economía local: las principales víctimas del vertido de petróleo de Perú

El tsunami derivado de la erupción volcánica de Tonga impactó contra un buque de descargaba petróleo en una refinería de Repsol en Lima | Se han derramado al mar 6.000 barriles de crudo que afectan a unos 18.000 metros cuadrados de territorio

Viernes, 21 de enero 2022, 12:24

El buque 'Mare Dorium' se encontraba descargando en la refinería de Repsol La Pampilla, frente a las costas de Lima. Un proceso de rutina que ha terminado en lo que las autoridades peruanas han calificado como el peor desastre ecológico ocurrido en la capital peruana. El desencadenante se sitúo a miles de kilómetros, al otro lado del Pacífico y comenzó en el mismo momento en el que entró en erupción el volcán de Tonga generando un tsunami que alcanzó las costas de toda américa latina. Chile, Ecuador alertaron a la población de la llegada de grandes olas, pero las autoridades peruanas solo anunciaron el sábado por la noche la llegada de «oleajes anómalos». Para entonces ya habían muerto dos mujeres arrastradas por el mar y el 'Mare Dorium' había vertido al mar al menos 6.000 barriles.

La empresa y Repsol se culpan ahora mutuamente. Para los primeros, -en palabras de su presidentes Pedro Castillo- «el daño ambiental que causan las empresas y las malas legislaciones tienen que ser frenadas»; los segundos resaltan que se trata de un accidentes causado por un «fenómeno marítimo imprevisible». El ministro de Ambiente adelantó este martes que la multa a la empresa podría ascender a 138 millones de soles (unos 33 millones de dólares) y confirmó que el derrame «es mucho más grave de lo que inicialmente se reportó», ya que se había informado de 0,16 barriles y finalmente estos fueron 6.000.

Mientras, las imágenes que llegan de la zona afectada confirman el desastre. El chapapote cubre las playas en las que trabajadores del gobierno, de Repsol y voluntarios tratan de limpiar lo que arroja el mar. El crudo se amontona en las rocas y envuelve cadáveres de peces, y aves. Ha llegado también a la Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras e Islotes de Pescadores y a la zona reservada de Ancón, balneario del norte de Lima, según ha confirmado el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp). Sus efectivos se afanan en rescatas y limpiar las aves contaminadas, principalmente de especies como el pelícano peruano o el piquero de patas azules. Decenas de pescadores locales se pregunta ahora de qué van a vivir en los próximos meses.

Vídeo.

Ayuda internacional

La vicepresidenta y ministra de Desarrollo e Inclusión Social de Perú, Dina Boluarte, ha hecho un llamamiento para el apoyo internacional. «Yo invoco a países como Venezuela o Ecuador, que tienen experiencias en temas de derrame de petróleo. Que miren al Perú y nos apoyen», recoge el diario 'La República'. Y ha señalado a Repsol a quien exige asumir responsabilidades. «No podemos ir matando la vida por el solo interés de seguir extrayendo los recursos de nuestro país», ha criticado.

Desde Naciones Unidas, el portavoz de la Secretaría General, Stephane Dujarric, ha trasladado su apoyo tanto al Ejecutivo peruano como a la ciudadanía, que se enfrenta a «los impactos de un trágico derrame de petróleo». También, la Embajada de España en el país andino se ha referido al asunto y ha señalado que lamenta «muy profundamente los efectos del vertido de crudo acaecido en una zona protegida del litoral del Callao que implica a una compañía española». «La prioridad es ahora recuperar esa costa y sus ecosistemas y, en paralelo, desarrollar una investigación de todas las circunstancias ante tan triste accidente, así como aprender de ello para que no vuelva a ocurrir», ha apuntado la Legación española.

Plan de contingencia de Repsol

Repsol ha emitido un comunicado en el que ha reiterado que lo ocurrido fue provocado por un «fenómeno marítimo imprevisible» derivado de la erupción del volcán submarino de Tonga, y ha lamentado no haber logrado transmitir «de manera adecuada» sus compromisos y acciones para atender el desastre medioambiental. «Nos gustaría transmitir especialmente nuestra solidaridad con todas las personas y poblaciones afectadas, y expresar un especial sentimiento por los entornos naturales y especies marinas afectadas», han señalado desde Repsol.

La multinacional española ha enfatizado que en cuanto se conoció el accidente se activó el plan de contingencia. «Se han desplegado una serie de acciones como el cierre de válvulas, el envío de un equipo de buzos a la zona, o el seguimiento constante» de la situación«, detallan. Las mismas fuentes han remarcado que se ha enviado un equipo de 700 personas a las playas de Cavero, Bahía Blanca, Santa Rosa y Ancón.

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