Euskadi conserva su riqueza natural pero pierde aves en las zonas agrícolas

El documento, presentado ayer el vísperas del Día Mundial de la Biodiversidad que se celebrará mañana bajo el lema 'Construir un futuro compartido para todas las formas de vida', aborda cuestiones variadas como la superficie natural protegida, el estado de conservación de las especies o la inversión pública vasca en esta materia. Uno de los principales datos que ofrece es que una cuarta parte de Euskadi – 175.330 hectáreas– está bajo alguna figura de protección ambiental, lo que sitúa «en el buen camino para alcanzar la cifra del 30% que marca la UE para el final de esta década», confirman desde Ihobe.

Los datos relativos a la presencia de especies animales y vegetales reflejan que las poblaciones de anfibios, reptiles y mamíferos, además de aves que viven en entornos urbanos, de alta montaña y forestales, gozan de buena salud. Se ha detectado, por ejemplo, un fuerte aumento de las mariposas en zonas forestales, los mismo que en el número de ejemplares de cormorán moñudo, truchas o gobios. Otras como el piscardo —un pez pequeño de agua dulce— y el salmón se han estabilizado, mientras que la anguila sigue en retroceso.

Hacia atrás van también las poblaciones de las aves típicas de las zonas agrarias. «Ha caído un 44% en la última década y es preocupante», detalla el informe. Las que presentan unos datos más alarmantes son el gorrión molinero y la grajilla occidental cuyas colonias son un 93,4 y un 99,4% menores que en 1998. Desde Urdaibai Bird Centre confirman esta tendencia y añaden dos especies más que cada vez se ven menos en los campos vascos: las golondrinas y los alcaudones. En el caso de las primeras hablan de descensos poblacionales de hasta el 50% merced sobre todo «al cambio en los usos agrícolas». «Hay más chalés y menos casas de campo, el uso de pesticidas y la desaparición de los matorrales que antes hacían de linderos entre fincas está haciendo que en muchas zonas se vean muy poco o no se vean», cuenta alerta Edorta Unamuno, técnico biólogo del espacio. Precisamente para llamar la atención sobre estos delicados y necesarios pájaro, que pueden llegar a comer hasta 850 moscas y mosquitos al día, han instalado una webcam en dos nidos de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai y pueden serguirse en directo en https://www.birdcenter.org/es/aves/webcam-golondrinas

Euskadi trabaja desde 2016 en un plan de acción para la mejora del Patrimonio Natural que «marca el camino para alcanzar un territorio resiliente y responsable en el que se mejore el estado de conservación del medio natural». «La protección de la biodiversidad es una de las líneas de trabajo del Pacto Verde de Euskadi, la hoja de ruta propia que busca conseguir un desarrollo justo y sostenible», explican los autores de un perfil ambiental en el que también se resalta el valor económico y social de la naturaleza del territorio.