Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Juan Cano
Viernes, 21 de julio 2023, 11:10
La técnica se conoce como hurto amoroso o el abrazo cariñoso. Las autoras, siempre mujeres, se aproximan a su víctima y comienzan a sobarla. Llegan incluso a tocarle los genitales y a proponerle relaciones sexuales. Pero todo forma parte de una maniobra de distracción para ... arrebatarle el reloj de lujo que luce en la muñeca, y que es el verdadero motivo por el que ha sido seleccionada.
Así actuaba una banda -en realidad, un clan familiar- que acaba de ser desmantelado por la Policía Nacional y que había hecho de este modus operandi su especialidad. Los investigadores, que destacan el carácter itinerante del grupo, les atribuyen ocho robos de relojes de lujo en Málaga, Granada, Murcia y Alicante, en los que habrían obtenido un botín de 60.000 euros.
La banda actuaba en parejas y se desplazaba hasta el lugar de los hechos en grupos de entre seis y diez personas. Para ello, alquilaban durante unos días casas o pisos en estas ciudades y se desplazaban a las zonas turísticas de estas localidades en sus propios vehículos buscando potenciales víctimas, que eran seleccionadas por el reloj que portaban. El perfil: turistas extranjeros, principalmente hombres, de avanzada edad o con movilidad reducida y, a ser posible, con un par de copas de más.
Las primeras pesquisas se iniciaron el pasado mes de marzo, cuando los agentes tuvieron conocimiento de los robos con violencia y hurtos amorosos que se estaban cometiendo en todo el territorio nacional llevados a cabo por un grupo criminal itinerante. Avanzada la investigación, los agentes averiguaron que los miembros del grupo alquilaban casas en las que se alojaban una serie de días y desde las cuales se desplazaban a las localidades cercanas para buscar potenciales víctimas.
Estos desplazamientos los realizaban en vehículos de su propiedad, aunque en algunos casos figuraban a nombre de terceros que actuaban como testaferros para dificultar la labor policial. Contaban con una flota que renovaban constantemente, siendo muy frecuente la compraventa de nuevos vehículos, sobre todo cuando alguno ya había sido detectado por los investigadores.
En sus desplazamientos hacia las zonas turísticas para buscar víctimas, realizaban varias batidas por las distintas localidades y eran las mujeres las que se bajaban de los coches para cometer los hechos delictivos en primera persona. Mientras tanto los hombres permanecían a la espera en el interior de los vehículos para facilitar una huída rápida tras la comisión del robo, o incluso colaborar en aquellos supuestos en los que se empleaba la violencia, en caso de que la víctima se resistiera.
Finalmente, y tras localizar a la mayoría de los miembros del grupo alojados en una de las casas rurales utilizadas habitualmente por ellos en la provincia de Granada, los agentes llevaron a cabo un dispositivo para proceder a su arresto. La noche previa a su desplazamiento a Madrid y Alicante se detuvo a ocho personas y se llevaron a cabo tres registros domiciliarios en las ciudades de Getafe (Madrid) y Madrid en los que se intervinieron distintos dispositivos electrónicos y documentación.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.