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Domingo, 21 de enero 2018, 00:52

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Una vez terminada la misa de la tarde, el mayordomo y sus ayudantes comprueban que se prenden las luminarias u hogueras. Después, con la bendición del cura, jinetes, caballos y gentes del pueblo y localidades próximas, comienzan a saltar sobre el fuego hasta entrada la noche. En la localidad de San Bartolomé de Pinares, Ávila, la celebración del festejo conocido como las Luminarias es un rito obligado la noche que precede la celebración de San Antón. Nadie conoce el origen de esta tradición, a la que algunos atribuyen una antigüedad milenaria. Pero lo cierto es que perdura en diferentes provincias españolas y concluye al día siguiente, festividad de San Antón, con el acto de Las Cintas, una carrera en la que varios jinetes se disputan las cintas que penden de una cuerda.

Gabriel Bouys - AFP
Una vez terminada la misa de la tarde, el mayordomo y sus ayudantes comprueban que se prenden las luminarias u hogueras. Después, con la bendición del cura, jinetes, caballos y gentes del pueblo y localidades próximas, comienzan a saltar sobre el fuego hasta entrada la noche. En la localidad de San Bartolomé de Pinares, Ávila, la celebración del festejo conocido como las Luminarias es un rito obligado la noche que precede la celebración de San Antón. Nadie conoce el origen de esta tradición, a la que algunos atribuyen una antigüedad milenaria. Pero lo cierto es que perdura en diferentes provincias españolas y concluye al día siguiente, festividad de San Antón, con el acto de Las Cintas, una carrera en la que varios jinetes se disputan las cintas que penden de una cuerda.
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Gabriel Bouys - AFP
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Una vez terminada la misa de la tarde, el mayordomo y sus ayudantes comprueban que se prenden las luminarias u hogueras. Después, con la bendición del cura, jinetes, caballos y gentes del pueblo y localidades próximas, comienzan a saltar sobre el fuego hasta entrada la noche. En la localidad de San Bartolomé de Pinares, Ávila, la celebración del festejo conocido como las Luminarias es un rito obligado la noche que precede la celebración de San Antón. Nadie conoce el origen de esta tradición, a la que algunos atribuyen una antigüedad milenaria. Pero lo cierto es que perdura en diferentes provincias españolas y concluye al día siguiente, festividad de San Antón, con el acto de Las Cintas, una carrera en la que varios jinetes se disputan las cintas que penden de una cuerda.
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Gabriel Bouys - AFP
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Una vez terminada la misa de la tarde, el mayordomo y sus ayudantes comprueban que se prenden las luminarias u hogueras. Después, con la bendición del cura, jinetes, caballos y gentes del pueblo y localidades próximas, comienzan a saltar sobre el fuego hasta entrada la noche. En la localidad de San Bartolomé de Pinares, Ávila, la celebración del festejo conocido como las Luminarias es un rito obligado la noche que precede la celebración de San Antón. Nadie conoce el origen de esta tradición, a la que algunos atribuyen una antigüedad milenaria. Pero lo cierto es que perdura en diferentes provincias españolas y concluye al día siguiente, festividad de San Antón, con el acto de Las Cintas, una carrera en la que varios jinetes se disputan las cintas que penden de una cuerda.

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Gabriel Bouys - AFP
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Una vez terminada la misa de la tarde, el mayordomo y sus ayudantes comprueban que se prenden las luminarias u hogueras. Después, con la bendición del cura, jinetes, caballos y gentes del pueblo y localidades próximas, comienzan a saltar sobre el fuego hasta entrada la noche. En la localidad de San Bartolomé de Pinares, Ávila, la celebración del festejo conocido como las Luminarias es un rito obligado la noche que precede la celebración de San Antón. Nadie conoce el origen de esta tradición, a la que algunos atribuyen una antigüedad milenaria. Pero lo cierto es que perdura en diferentes provincias españolas y concluye al día siguiente, festividad de San Antón, con el acto de Las Cintas, una carrera en la que varios jinetes se disputan las cintas que penden de una cuerda.

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Gabriel Bouys - AFP
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Gabriel Bouys - AFP
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