Los yogures son uno de esos alimentos que en ocasiones se quedan durante semanas en el frigorífico y cuando nos apetece tomarnos uno, vemos que hace días que ha pasado la fecha de consumo preferente. Por miedo a que nos pueda sentar mal, lo acabamos tirando.
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La nutricionista y farmacéutica Marián García, más conocida como Boticaria García, aclara en primer lugar que «hace 10 años que los yogures no caducan» y añade que, desde 2014, «se pueden etiquetar con la leyenda fecha de consumo preferente». Con esta información, ahora queda saber cuánto se puede 'estirar' esta fecha.
«La verdad es que podrían ser varias semanas, pero aquí la ciencia no nos puede dar unha respuesta universal», indica la experta y aña de que va a depender del tipo de yogur. «No es lo mismo uno natural, uno azucarado, uno con trozos de fruta, el típico de sabores...». Tampoco será lo mismo «si se ha respetado la cadena de frío. Si lo has llevado pronto a casa o lo has dejado en el maletero mucho tiempo», puntualiza.
Así, aunque puede que sea seguro comerse ese yogur, «puede perder sabor, aroma o cualidades nutricionales a medida que pasa el tiempo». Por eso, como nutricionista «recomiendo consumir los yogures dentro de la fecha p0ara disfrutar de todas sus propiedades», concluye.
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