Cae la banda de robo de autocaravanas que actuaba en el norte de España

La Guardia Civil informó ayer de que en su poder se encontró desde dinero en efectivo hasta drones, joyas, electrodomésticos y herramientas con las que realizar los robos. Los cuatro cabecillas de esta organización itinerante ya están en prisión. En total, se han realizado 27 detenciones de hombres y mujeres.

El clan estaba compuesto por personas de origen croata y bosnio, nacionalizados en su mayoría en Italia. Además, cinco de ellos se encontraban en situación ilegal en España y muchos poseían antecedentes delictivos por toda Europa. Se trata de 21 personas mayores de edad (13 varones y 8 mujeres) y seis menores de 14 años. Algunos de los detenidos usaban varias identidades falsas, aunque los agentes confirmaron que no utilizaban métodos violentos.

El grupo estaba compuesto por más de 60 personas -35 niños-, la mayoría miembros de una familia asentada en un principio en Italia. Practicaban una vida nómada desplazándose por Europa en autocaravanas. Los vehículos eran conducidos por las mujeres, mientras que los hombres permanecían ocultos dentro para evitar ser identificados y así poder buscar objetivos. La organización tenía predilección por los robos en autocaravanas extranjeras, alunizajes en talleres mecánicos o el asalto a empresas para sustraer cantidades ingentes de cobre.

A lo largo de este mes llevaron a cabo acciones de distinta envergadura, entre las que destacan dos hechos ocurridos en Cantabria y Asturias. Se trata de dos asaltos en los que utilizaron camiones y palas cargadoras previamente sustraídas con las que derribaron las paredes de varias empresas para robar unos 50.000 kilos de cobre. Los camiones fueron localizados vacíos en Bizkaia. Con estos robos causaron un perjuicio económico de más de 200.000 euros.

Los menores, por su parte, se apoderaban de artículos en comercios al descuido, y las mujeres accedían al interior de empresas y tiendas para hurtar las recaudaciones y engañaban a personas mayores con el denominado 'abrazo cariñoso' para sustraerles joyas. Cada día los jefes del grupo criminal se reunían en lugares concertados para preparar los robos y luego se dispersaban.