Las bajas de paternidad superan por primera vez a las de las madres tras su ampliación a 8 semanas

Este salto cuantitativo esconde detrás uno cualitativo, explican desde el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, que hizo públicos ayer estos primeros datos tras el cambio normativo. Y es que se está produciendo el «cambio cultural» y social buscado respecto al reparto equitativo del cuidado de los hijos, aunque sea aún incipiente. El dato además, explican desde el Gobierno central, aflora otra de las brechas de género aún por cerrar, la de que hay más hombres que mujeres trabajando. Esa es la explicación directa, indican, de por qué los permisos paternos de ocho semanas superan ya a los maternos de 16. «Con quince días de baja, pocos se la cogían, pero ahora, con ocho semanas y las dos primeras tras el parto obligatorias, son cada vez más los padres que piden la prestación», indican. La evolución ha sido progresiva en los últimos años, en los que se ha ido ampliando el permiso primero a cuatro semanas, luego a cinco y ahora a ocho. Y dado que son más los padres que trabajan que las madres, el volumen de permisos de unos y otros ha dado el vuelco a la estadística.

La progresión seguirá en los próximos dos años, el plazo previsto para igualar en todo el Estado los permisos que a partir de ahora se unifican bajo el nombre de 'Prestaciones de nacimiento y cuidado de menor'. En ellas, la Seguridad Social habla de primer progenitor, en alusión a las madres, y de segundo progenitor, en alusión a padres o parejas del mismo sexo. Y la vocación es que esa diferencia se diluya dentro para 2021, cuando ambos progenitores tengan el mismo permiso «individual e intransferible» para cuidar de sus hijos.

El calendario que maneja el Gobierno central es que en 2020 la baja del «segundo progenitor» se amplíe a 12 semanas, las cuatro primeras obligatorias. Y en 2021 se alcanzará la igualdad, con permisos de 16 semanas para ambos progenitores, con las seis primeras tras el parto ineludibles. Esa paridad es la que llegará ya mañana a Euskadi, a través de una excedencia pagada por el Gobierno vasco que cubre las ocho semanas que aún hay de diferencia.

De abril a septiembre, el periodo analizado por la Seguridad Social para dar cuenta de la incidencia del nuevo permiso, indican que el desembolso total en el País Vasco para madres y padres ha sido de 61,5 millones de euros en prestaciones. Según el cómputo de los primeros padres que han disfrutado de esas ocho semanas y, con datos de julio a septiembre, la media disfrutó de 35 días, algo más de la mitad de los 56 que les corresponderían. La cifra es algo mayor que la media estatal, de 30,3 días. Por otra parte, el número de excedencias registradas para el cuidado familiar, sea de hijos, de menores acogidos o de otros familiares, fue de 4.682 en la comunidad autónoma desde enero a septiembre, un 7,2% más que el año anterior. Lo que no cambia es quién las pide: en 4.110 casos fueron mujeres y en 572, hombres.