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T. N.
Miércoles, 14 de agosto 2024, 08:09
La falta de regulación de los pisos turísticos en Sevilla ha provocado un efecto llamada y la multiplicación de los que no se ajustan a las exigencias de la ley. Para hacer frente a esta situación, el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía han establecido un protocolo para actuar con firmeza contra estos apartamentos. El plan contempla una decena de medidas, incluidas una serie de acciones coercitivas que obliguen a sus propietarios a desistir.
La más llamativa es el corte del suministro de agua. El gobierno municipal de Sevillaconsidera que esta solución extrema es una medida irrefutable para que los promotores cesen en su empeño. Habrá también otra serie de medidas sancionadoras, que en este caso todavía están por determinar.
En estos momentos, el Ayuntamiento hispalense ya ha notificado al Gobierno andaluz la existencia de 715 pisos que incumplen la normativa, con el fin de que cancele su inscripción en el listado oficial.
El ejecutivo local considera que así se podría empezar a resolver el problema de masificación de estos pisos que sufren algunas zonas saturadas de la ciudad, especialmente el Casco Antiguo y Triana, aunque lo cierto es que esta problemática afecta cada vez a más barrios de la ciudad. Se pretende poner un especial énfasis en aquellos pisos que estén generando problemas de convivencia con los residentes en el edificio. Se contará para ello con un aumento de las inspecciones y con la colaboración de la Policía Turística.
Estos agentes, además de los representantes de la Consejería de Turismo, se incorporarán a las reuniones mensuales que se celebren en la Gerencia de Urbanismo para abordar asuntos vinculados con esta realidad.
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