La ayuda económica del Gobierno con la que contará Daniel Sancho

Daniel Sancho es el más mediático, pero evidentemente no es el único español preso en cárceles del extranjero. En la actualidad y según datos oficiales, suman más de 900 y la mayoría son hombres (un 88,5%). Algo más de la mitad han sido condenados por delitos relacionados con el tráfico de drogas a pequeña escala, pero también hay, como es el caso del hijo de los actores Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, encarcelados por delitos más graves, como homicidios o asesinatos.

La mayoría de los reos permanecen en prisiones de la Unión Europea, pero hay un número importante de ellos en penitenciarías de Asia y Latinoamérica. A todos ellos, el Gobierno español les brinda, a través de su red consular, asistencia tanto económica como de otro tipo. Así, el Ministerio de Asuntos Exteriores cuenta con una partida presupuestaria especial para ayudar a aquellos a los que sus familias no pueden apoyar con dinero. A ellos se les da, como máximo, 120 euros al mes, lo que permite «paliar la situación en aquellos países en los que los centros penitenciarios tengan condiciones muy precarias en lo relativo a salubridad, necesidades personales y de alimentos», explica en una nota el departamento de prensa del Ministerio.

La cuantía se ingresa a través de la cuenta de la cárcel y el recluso no puede gastarla a su antojo. Solo puede usar un máximo a la semana para evitar diferencias entre internos y también episodios de violencia. Solo en caso de necesidades sanitarias por enfermedad, la cantidad podría ser mayor.

El personal de los consulados españoles visita periódicamente a los detenidos para comprobar su situación y se encargan también de facilitar el envío de medicinas, cartas, material de lectura o escritura. Exteriores ofrece también un listado de letrados especialistas y con experiencia probada en determinados tipos de casos, que «voluntariamente podrán ser contratados por los detenidos españoles». Además de prestar asistencia en los juicios, vigilan que «el detenido reciba un trato adecuado por parte de las autoridades policiales o penitenciarias, velando por el estado de salud del detenido y verificando su adecuada alimentación y tratamiento médico». Y en los casos en los que exista convenio sobre traslado del preso a España, las autoridades consulares ayudan en los trámites.

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