Borrar
Urgente Grandes retenciones en Rontegi, La Avanzada y el Txorierri por un accidente entre dos vehículos
Dos aviones blancos, en el aeropuerto de Bilbao. Manu Cecilio
Que los aviones sean blancos es, sobre todo, una cuestión de economía

Que los aviones sean blancos es, sobre todo, una cuestión de economía

El color claro, aunque es menos atractivo que otras tonalidades más llamativas, ahorra costes y reduce el peso y las emisiones contaminantes

Sábado, 27 de abril 2024, 11:39

La mayoría de las aerolíneas han adoptado como color corporativo el blanco. Y, aunque en un origen el principal motivo estaba relacionado con la seguridad (mayor visibilidad), en la actualidad, que un avión luzca este color se ha convertido en un importante asunto económico. Es una cuestión de ir sumando euros de ahorro poco a poco. Muchos lectores conocerán la anécdota de la aceituna de American Airlines. En 1987, la empresa estadounidense logró un ahorro anual de 40.000 dólares con solo quitar una unidad de este fruto de sus ensaladas de a bordo. Repasamos los motivos que hacen que el blanco sea el color fetiche de los expertos de las compañías en economizar costes.

1- Más barato, ya de entrada

Como sucede con muchos coches, la venta directa de aeronaves resulta más económica si se elige el blanco dentro de la paleta de colores posibles para el fuselaje. Esto ya es una ventaja evidente de entrada. Pero hay más.

2- Mantenimiento más barato

El blanco es más duradero. No requiere de repintados frecuentes y esto representa una ventaja a largo plazo. El coste de mandar un 'Boeing' al túnel de pintado, por ejemplo, supone una factura mínima de 50.000 euros y, lo que es más importante, el avión está menos tiempo parado. Enviar un aparato al taller es un quebradero de cabeza. Siempre se dice que tener una unidad de la flota parada es una ruina. Además, hay que tener en cuenta que la vida útil de una aeronave de pasajeros es de varias décadas, por lo que el ahorro a la larga por este motivo es muy significativo.

3- Menos peso

El blanco es la imprimación más sencilla, ya que requiere de menos capas. Y esto lo que hace es contener el peso. En función del tamaño del avión, se puede hablar de una reducción de hasta 80-100 kilogramos. Y como es conocido, el peso es determinante a la hora de economizar combustible, que además de ser caro es contaminante. Puede parecer poco ahorro de peso, pero se debe ser consciente de que un avión puede estar hasta 16 horas al día en el aire. Vuelo tras vuelo, la aeronave va ahorrando queroseno y aumentando la cuenta de ahorro.

4.- Más fácil revenderlo

En caso de que la aerolínea decida deshacerse de un avión, el blanco tiene mucha mejor venta que otros colores. Otra razón económica más que añadir a las ya explicadas.

5.- Más fácil de personalizar

Los vinilos que se usan para adornar libreas o realizar campañas publicitarias determinadas se colocan y se quitan con mucha más facilidad sobre el blanco. En algunos casos, se pueden retirar en cuestión de unas pocas horas. Fue el caso, por ejemplo, del 'Airbus 320' que Vueling ornamentó con motivo de la final de Copa que ganó el Athletic. Su decoración desapareció de un día para otro. Y como ya se sabe, en el transporte aéreo, el tiempo es oro.

6.- Menos gasto en climatización

El color blanco refleja los rayos solares y evita que la cabina se recaliente. Esto, a la larga, supone un ahorro de combustible evidente, ya que es necesario quemar menos queroseno para alimentar el sistema de aire acondicionado. Algo que también minimiza las emisiones contaminantes.

Además de estas razones económicas, hay otras que justifican que la mayoría de las aerolíneas elijan el blanco. Como, por ejemplo, que un fuselaje de tonalidad clara es más fácil revisable para detectar grietas que uno oscuro. Algo que puede suceder, por ejemplo, cuando un rayo impacta contra la aeronave. Además, un aparato es más visible si presenta un color suave.

Un avión de Southwest, con ese fuselaje color azul cobalto-morado tan característico. AFP

Aún así, hay aerolíneas que se salen de este esquema y añaden color a sus aviones. Es el caso de la neerlandesa KLM y su característico azul turquesa o el bonito morado-cobalto de Southwest, la cuarta aerolínea más grande de Estados Unidos por volumen de viajeros.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo Que los aviones sean blancos es, sobre todo, una cuestión de economía