Aumenta la delincuencia al volante por «la pérdida de conciencia vial»

Luis del Río, el fiscal de sala coordinador de Seguridad Vial, solo tiene una explicación y es el gran aumento de los españoles que conducen con evidente desprecio a la seguridad de los demás. En otras palabras, que tras la pandemia se perdieron los avances logrados en años previos, que vivieron un claro bajón de denuncias y juicios.

Del Río cree que durante 2022, el primer y único año hasta ahora con una movilidad normalizada tras la covid-19, «este fenómeno puede obedecer a que la superación de la pandemia y de las restricciones de movilidad sufridas desde 2020 haya incidido en nuestros hábitos circulatorios y traído consigo, como contrapunto, un notable incremento de la delincuencia de tráfico en nuestro país, como consecuencia de una consecutiva pérdida de la necesaria conciencia vial que la ciudadanía había adquirido en los últimos años previos al coronavirus».

El fiscal especial dejó claro al hacer balance de la actividad de su departamento durante el año pasado, su primer ejercicio en el cargo, que no exagera con su valoración. En los últimos doce meses las causas abiertas por delitos contra la seguridad del tráfico en los juzgados españoles equivalen a la tercera parte de todos los procesos penales. Tanto el volumen de escritos de acusación como de sentencias contra estos conductores de alto riesgo están en cifras récord en más de una década y entre las más altas de toda la serie histórica. El crecimiento en 2022 se movió sobre el 10%, con lo que prolongó el ritmo de incremento similar de 2021 sobre 2019. La Fiscalía presentó 105.078 escritos de acusación y en el mismo periodo los jueces dictaron 104.660 condenas, que en tres de cada cuatro casos dieron la razón al acusador público.

El mayor número de condenas fueron por ir al volante bajo los efectos de elevadas tasas de alcohol y drogas, seguidas por las correspondientes al delito de conducción sin permiso.