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Arenas peligrosas

El auge de la construcción en Bamako, la capital de Mali, ha generado un espectacular aumento de la demanda de ladrillos fabricados con arena de alta calidad excavada a mano desde el lecho del río Níger. A esta ardua y peligrosa actividad se dedican decenas de personas, que acuden al lugar de extracción desde cientos de kilómetros y arriesgan sus vidas por alrededor de seis euros al día. Las corrientes y tormentas ponen muy a menudo en peligro sus frágiles embarcaciones

Miércoles, 17 de octubre 2018, 23:33

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El auge de la construcción en Bamako, la capital de Mali, ha generado un espectacular aumento de la demanda de ladrillos fabricados con arena de alta calidad excavada a mano desde el lecho del río Níger. A esta ardua y peligrosa actividad se dedican decenas de personas, que acuden al lugar de extracción desde cientos de kilómetros y arriesgan sus vidas por alrededor de seis euros al día. Las corrientes y tormentas ponen muy a menudo en peligro sus frágiles embarcaciones

Michele Cattani - AFP
El auge de la construcción en Bamako, la capital de Mali, ha generado un espectacular aumento de la demanda de ladrillos fabricados con arena de alta calidad excavada a mano desde el lecho del río Níger. A esta ardua y peligrosa actividad se dedican decenas de personas, que acuden al lugar de extracción desde cientos de kilómetros y arriesgan sus vidas por alrededor de seis euros al día. Las corrientes y tormentas ponen muy a menudo en peligro sus frágiles embarcaciones
El auge de la construcción en Bamako, la capital de Mali, ha generado un espectacular aumento de la demanda de ladrillos fabricados con arena de alta calidad excavada a mano desde el lecho del río Níger. A esta ardua y peligrosa actividad se dedican decenas de personas, que acuden al lugar de extracción desde cientos de kilómetros y arriesgan sus vidas por alrededor de seis euros al día. Las corrientes y tormentas ponen muy a menudo en peligro sus frágiles embarcaciones

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Michele Cattani - AFP
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El auge de la construcción en Bamako, la capital de Mali, ha generado un espectacular aumento de la demanda de ladrillos fabricados con arena de alta calidad excavada a mano desde el lecho del río Níger. A esta ardua y peligrosa actividad se dedican decenas de personas, que acuden al lugar de extracción desde cientos de kilómetros y arriesgan sus vidas por alrededor de seis euros al día. Las corrientes y tormentas ponen muy a menudo en peligro sus frágiles embarcaciones

Michele Cattani - AFP
El auge de la construcción en Bamako, la capital de Mali, ha generado un espectacular aumento de la demanda de ladrillos fabricados con arena de alta calidad excavada a mano desde el lecho del río Níger. A esta ardua y peligrosa actividad se dedican decenas de personas, que acuden al lugar de extracción desde cientos de kilómetros y arriesgan sus vidas por alrededor de seis euros al día. Las corrientes y tormentas ponen muy a menudo en peligro sus frágiles embarcaciones
El auge de la construcción en Bamako, la capital de Mali, ha generado un espectacular aumento de la demanda de ladrillos fabricados con arena de alta calidad excavada a mano desde el lecho del río Níger. A esta ardua y peligrosa actividad se dedican decenas de personas, que acuden al lugar de extracción desde cientos de kilómetros y arriesgan sus vidas por alrededor de seis euros al día. Las corrientes y tormentas ponen muy a menudo en peligro sus frágiles embarcaciones

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El auge de la construcción en Bamako, la capital de Mali, ha generado un espectacular aumento de la demanda de ladrillos fabricados con arena de alta calidad excavada a mano desde el lecho del río Níger. A esta ardua y peligrosa actividad se dedican decenas de personas, que acuden al lugar de extracción desde cientos de kilómetros y arriesgan sus vidas por alrededor de seis euros al día. Las corrientes y tormentas ponen muy a menudo en peligro sus frágiles embarcaciones
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