El temporal deja olas de más de 8 metros y vientos de 137 por hora

Aunque la Agencia Estatal de Metereología había puesto al País Vasco en alerta roja por fenómenos extremos en la costa, finalmente la comunidad se libró de lo peor. Aún así, durante la madrugada de este martes el viento sopló con mucha fuerza. Se registraron rachas de 127 kilómetros por hora en la zona de Cerroja, en Carranza, mientras que en localidades no tan expuestas, como Arteaga o Mungia, alcanzaron los 81 y 75, respectivamente. El viento provocó que los Bomberos de Bizkaia tuvieran que realizar numerosas salidas para sanear fachadas e incluso retirar un árbol de gran envergadura caído en Zaratamo.

También hubo un fuerte oleaje, pero no dejó daños visibles en los paseos de Getxo o Bermeo, por ejemplo. La altura significante de las olas llegó hasta los 8,55 metros a las tres de la mañana, según la boya que Puertos del Estado tiene en el de Bilbao, mientras que la de Euskalmet, a 22 millas de San Sebastián, midió una de 8,3 metros.

Según avanzó el día, el temporal fue amainando y la mar se tornó menos embravecida, con olas de 4,75 metros al mediodía. Euskalmet levantó los avisos amarillos por viento e impacto en la costa y la alerta de navegación, pero mantuvo activo toda la jornada el riesgo por precipitaciones intensas y por nieve en el interior de la comunidad. Según sus cálculos, iban a acumularse más de 60 litros por metro cuadrado en 24 horas en la vertiente cantábrica, con chubascos tormentosos y granizo. Es decir, lo mismo que en Irún el primer fin de semana de diciembre, cuando se recogió más agua que en todo el mes pasado.

Los ríos, algunos de los cuales habían alcanzado el nivel amarillo, regresaron a su cauce habitual al mediodía. Pero la estación de Balmaseda y de Mallabia acumulaban más de 34 litros por metro cuadrado a las tres y media de la tarde.

Predominó la inestabilidad, porque se abrieron claros a los que siguieron nuevos chaparrones intensos. El frío también se dejó notar especialmente en el interior. En Bilbao, el mercurio no bajó de los 8 grados y en el barrio vitoriano de Abetxuko la mínima fue de 1,8. Pero en Orduña, sobre las 11.00 horas, la temperatura era de cero grados. En Carranza llegaron a estar a -0,2, al igual que en las zonas alavesas de Herrera (-0, 5) y Kapildui (-1,2 grados).

La cota de nieve cayó a los 600 metros en algunos puntos, con espesores de hasta 20 centímetros en las cumbres más altas, por encima de los 1.000. Este miércoles, el tiempo seguirá siendo desapacible, con chubascos débiles y moderados en la costa, mientras que se mantendrá, hasta el mediodía, la alerta por nieve. Los municipios situados a más de 600 metros de altitud amanecerán cubiertos de blanco, aunque la cota irá subiendo con el paso de las horas. Por la tarde, solo habrá nieve por encima de los 1.000 metros.

El jueves se activará de nuevo una alerta para la navegación hasta las 15.00 horas por vientos de componente oeste de fuerza 6, que originarán mar gruesa. La altura de ola significante superará los 4 metros.