«Abre mamá. Me quiero ir», una madre paraliza la eutanasia de su hija al impedir a los sanitarios entrar en casa

Drama familiar en Santiago de Compostela. Una madre impidió este jueves que los sanitarios entrasen en su casa para evitar que practicasen la eutanasia a su hija, de 54 años y con esclerosis múltiple. Pese a que las autoridades concedieron a la mujer su derecho a morir para dejar de sufrir, su progenitora no está de acuerdo y quiere mantenerla con vida a toda costa.

Carmen Alfonso, la madre, se mantuvo firme en su decisión de no abrir la puerta a los profesionales sanitarios del Servicio Gallego de Salud pese al deseo de su hija Belén, que permanece en silla de ruedas, de acabar con su vida. Y todo ello pese a que su hija se lo imploraba, según publica el diario ABC. «Abre mamá, abre mamá. Me quiero ir», pedía con un hilo de vez. «Cierra la boca, yo hoy no puedo abrir. No puedo estar sola. Por egoísmo te quiero aquí, si me quieres algo... No puedo dejar que te lleven», contestaba su progenitora.

Los ruegos de Belén no sirvieron de nada. Finalmente, la mujer, de 79 años, lograba aplazar lo que parecía inevitable. No ha sido más que el primer asalto en su combate para evitar la muerte de su hija, ya que la Xunta ha remitido este caso a la Fiscalía para hacer que se cumpla la petición de la paciente. «Hay que respetar su voluntad, también el trabajo de los profesionales sanitarios y ser sensibles a la opinión del familiar», ha expuesto el consejero de Sanidad, Julio García Comesaña, a los medios de comunicación para referirse al caso.

La hija solicitó que se le practicase la eutanasia y la comisión que la evaluó sostuvo, entre otras cuestiones, que padece dolores insoportables debido a la esclerosis múltiple que padece desde que tenía 20 años. Sin embargo, su madre lo desmiente y asegura que su sufrimiento no se ajusta a la verdad. De hecho, ha pedido en un juzgado, a través de la entidad Abogados Cristianos, que se paralice el proceso porque su hija «ni está encamada, ni sufre dolor, ni le cuesta beber o comer». Todavía sueña en que surja un milagro en forma de nuevo medicamento que cure a su hija y la salve de la muerte.

• Temas
• Eutanasia
• Santiago de Compostela