Abandono

Este incendio ha vuelto a poner sobre la mesa el abandono de los montes públicos, algo que cualquiera que pase una temporada por allí puede corroborar. La gestión de los planes de ordenación del territorio no parece la óptima, desde luego. Los bomberos forestales del Infoca son los encargados de llevar a cabo las labores de limpieza de los montes, pero el incendio ha encendido también el malestar de este colectivo, que denuncia que solo se acuerdan de ellos en verano.

Juan Ramos, portavoz de la plataforma que agrupa a estos trabajadores eventuales, denunció el pasado año que «la precariedad laboral repercute en la calidad del servicio porque no hay personal para limpiar los montes en invierno y apagar los incendios que cada vez más, por motivos del cambio climático, se dan fuera de los meses de verano». Piden además el reconocimiento real de la categoría de bomberos y la contemplación de enfermedades profesionales. Creo que es mejor apoyar sus reivindicaciones que llamarlos héroes porque héroes no son ni tienen, en absoluto, por qué serlo.

El verano pasado nos tomamos una cerveza con uno de esos bomberos y nos ofreció un resumen gráfico de la situación: los fuegos se apagan en invierno. Ese bombero era compañero de retén de Carlos, la víctima mortal que ha dejado este incendio. Habrá sequía, pero llueve sobre mojado.