Miles de ertzainas salen a las calles en Bilbao para demandar un convenio «justo»

La protesta partió pasadas las cinco de la tarde de la explanada de San Mamés, después de un minuto de silencio en recuerdo de 'Ino', el ertzaina que falleció mientras trabajaba durante un partido del Athletic en ese mismo lugar. Presidida por una enorme pancarta que rezaba «sin convenio no hay Tour», la manifestación discurrió por las principales calles de Bilbao y concluyó frente al Ayuntamiento. Los agentes realizaron una sonora pitada cuando pasaron junto a las oficinas del Gobierno vasco, en Gran Vía, y también en Sabin Etxea, la sede del PNV.

Uno de los aspectos que más sorprendió respecto a la alta participación en la manifestación es el hecho de que este movimiento naciese hace apenas unas semanas bajo el lema 'Sin Convenio no hay Tour', y sin ningún tipo de apoyo sindical. Desde entonces, ha ido cogiendo fuerza en las comisarías y en las redes sociales, donde se han empezado a organizar en una página que tiene ya más de 3.100 usuarios. La última gran protesta de ertzainas se celebró en 2015 en Bilbao y, según los sindicatos, convocó a unos 3.000 asistentes.

Esta nueva plataforma pretende ser, de hecho, un «toque de atención» a las centrales de la Ertzaintza y a los organizadores del Tour. Los convocantes insisten en que la movilización empezó a cobrar fuerza cuando corrió el rumor de que algunos sindicatos estaban a punto de firmar con el Departamento de Seguridad un acuerdo regulador sin apenas mejoras para los agentes. Muchos de los que participaron ayer esperan que los sindicatos aparquen sus diferencias para lograr «una unidad de acción» a la hora de negociar con el Departamento un nuevo convenio.

Los mismos medios aseguran que el grupo no tiene intención de transformarse en un sindicato. Entre sus principales demandas se encuentran la «equiparación salarial» con las policías municipales ya que, según dicen, en la actualidad cobran unos 300 euros menos.

Fuentes de la consejería de Seguridad, liderada por Josu Erkoreka, aseguraron ayer que «mantienen su compromiso con los sindicatos», que son «los únicos que legítimamente ostentan la representación de la plantilla». Además de apuntar que los convocantes han actuado de forma «anónima», el Departamento mostró su intención de seguir negociando un nuevo convenio con las centrales, con las que ya ha logrado «grandes avances» laborales en el pasado.